Virginia Innocenti armó un disco delicioso y chiquito que alcanza el clímax de la belleza en A Primera Vista, de Chico César. Es injusto atribuirle la placa sólo a la cantante y actriz por la decisiva participación de Sergio Zabala, quien con su guitarra y en varias ocasiones también con su voz es el único acompañante en todo el disco de la cantate y actriz, a excepción de los dos surcos en que se sumó el violín de Pablo Agri. Además, la propia Virginia define en el sobre interno que el concepto de su registro no le pertenece a ella sola sino también al guitarrista, a Karina Barrozo y a Hernán Belón.
De apariencia suave, el disco es en realidad una flecha que apunta al amor, a la situación de exposición que provoca o, en palabras de Innocenti, al “estado de ensueño” que supone. No es un trabajo de folklore -el repertorio, audaz, apunta en muy distintas direcciones-, pero tiene dos zambas que la intérprete asume con una voz que por momentos parece casual o involuntariamente trémula y en verdad es fruto del manejo experto de la cantora. Imperdible la versión de Zamba para no Olvidarte.
Fuera de esas inclusiones criollas, En la Luna combina Te Quiero, Te Quiero que popularizó Nino Bravo, Tonada de la Luna Llena del venezolano Simón Díaz, El Día que me Quieras o un final en italiano. Para terminar de ajustar la idea lunar del disco, hay dos piezas de la intérprete, Nazareno -con inusual clima creado por las cuerdas de Agri- y el notable poema canción Este Nuestro Tiempo.
Cantan diferente, pero hay una conexión entre Virginia y Luciana Jury, un planteo vasto en la elección de las canciones y el vínculo con Leonardo Favio y Gabo Ferro. Innocenti tiene fervor por el tío de Jury y suele hacer canciones suyas, en este caso Ni el Clavel ni la Rosa, otra recomendable escena del álbum. Ferro, que sacó disco junto a Luciana y también se cruzó con Virginia, está presente en En la Luna con su logrado Soy Todo lo que Recuerdo. La intimidad que persigue y encuentra VI incluso se mantiene en la visita a la Gloria Trevi de Y Todos me Miran, la historia de esplendor debido a la ruptura de ataduras para la aceptación de la identidad sexual deseada. La canción de la mexicana es otro de los muy buenos momentos del álbum, al igual que el citado tema brasileño -aquí en la versión en español de Pedro Aznar- tratado a pura sensibilidad por la guitarra y las voces de Innocenti y Zabala.
Virginia Innocenti se presentará esta noche a las 21.30 en El Camarín de las Musas junto a Sergio Zabala.
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