Espectáculos
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El conductor de animales sueltos y el show del futbol seguirá con sus ciclos de América y ya firmó para un programa a la tarde en radio la red. En el verano iría a Carlos Paz con Mar de Fondo.
De impecable traje y cabello prolijamente recogido, Alejandro Fantino espera el comienzo de un evento en un coqueto hotel de Puerto Madero, tarea que maneja como pez en el agua. Alma mater de Animales Sueltos (América 2) y El Show del Fútbol (domingos, por la noche, también por América) y futuro responsable de las tardes de Radio La Red, habla de todo. Amor, profesión y... mucho más. Pase, lea y conozca un poco más de uno de los popes del medio.
¿Qué balance hacés de tu 2012?
-El año pasado terminé increíble, me animé a decir que había sido el mejor año de mi carrera y en 2012 se mantuvo. Ni subió ni empeoró. Te diría que fue otro gran año. Encontré lugares que no había encontrado antes en el reportaje y mano a mano. En Radio 10 me voy liderando el horario, más allá de perder en el mano a mano con Lanata por un punto, pero en las tres horas de promedio, ganando yo durante dos años. Estoy muy contento.
¿Y en lo personal?
-Este año dejé la piel, fue bravo, casi al límite de lastimarme. Lastimarme con cantidad de horas de sueño dormidas, por falta de descanso porque no llego a mi casa y desconecto sino que agarro el iPhone y me pongo a buscar noticias hasta las tres de la mañana para saber de qué voy a hablar en radio al otro día. Y mientras almuerzo, abro la compu y voy viendo qué data tengo de los invitados de la noche. El sábado descanso y el domingo me levanto y veo la fecha para preparar El Show del Fútbol de la noche. El año que viene tengo que cuidarme un poco más porque tengo cuarenta y uno, soy joven y tengo polenta, pero en un tiempo tengo miedo de que la vida me empiece a pasar un poquito de factura.
¿Cómo sigue tu carrera a partir de enero?
-Animales Sueltos sigue y ya firmé con Radio La Red, para ir de cuatro a seis de la tarde. También voy a continuar con El Show del Fútbol. La idea de cambiar el horario de la radio es la de levantarme un poco más tarde, más tipo diez, porque hasta ahora me estoy levantando tipo ocho y media cuando me acosté a las cuatro de la madrugada. Además, me están ofreciendo hacer Mar de Fondo en Carlos Paz. Sería la vuelta del programa con Anita Martínez, Eber Ludueña y Gastón Recondo, sería como volver a tocar con una vieja banda de rock. Si eso sale, sería un fin de año y principio maravilloso...
Sería subirte a las tablas en una temporada que se viene bastante intensa en Córdoba…
-Sería subirme un día a la semana, los martes. Sería ir a desenfundar los instrumentos que sin bien todo es por plata, también sería por encontrarnos y volver a reírnos arriba de un escenario. Me iría con el auto a la mañana, me encontraría con los chicos y haría más que Mar de Fondo, Mar del Lago. Si no te encontrás en algún momento sobre las tablas, no te encontrás más. Tengo ganas de cagarme de risa de nuevo con Eber y encontrarme con un montón de generaciones que vieron Mar de Fondo y que hoy ya tienen hijos, se han recibido y que estudiaron viendo el programa. Fueron casi diez años muy intensos. Por eso, te repito, si se da, va a ser un placer.
¿Sería también una forma de estar cerca de tu hijo, que vive en la ciudad cordobesa de San Francisco?
-El vive ahí con su novia, pero no me acerca para allá el hacer esto. En el verano tenemos planeado compartir más días juntos, vamos a hacer un par de pescas cuando venga a Buenos Aires o yo vaya para allá. Y como voy a tener menos laburo durante el día, voy a tener más posibilidad de verlo al Nahue.
¿Cómo es la relación con él?
-Con Nahuel nos vemos de vez en cuando, cuando la vida nos lo permite, pero nos llevamos más que bien. Es un joven que está feliz y contento con la vida que lleva. Vive con su novia, estudia diseño gráfico y es anti medios. No le interesa mostrarse conmigo por todos lados para salir en las revistas.
En los últimos días hubo un ida y vuelta entre Mirian Lanzoni, tu esposa, y Silvina Escudero, que piropeó tus atributos físicos...
-Ya está aclarado. Hablaron por teléfono y se solucionó, yo ni me metí.
¿No fue una actitud desubicada de Escudero halagar a un hombre casado?
-Cuando las cosas se cerraron, es al pedo volver a abrirlas. Hay demasiadas cosas que van pasando a fin de año como para meterme en otro despelote, quilombo, lío. A días de terminar el año, no quiero más estrés.
Pero si tuvo que haber una aclaración es porque algo no cayó nada bien…
-Aclarar quise decir por hablar. No tuve un año fácil. Dormí afuera una noche y si siguiera este tema, más que dormir afuera una noche, dormiría un mes, pero prefiero arrojar mi cuerpo sobre un colchón caliente.
Igual, no me podés negar que a todo hombre o mujer le gusta que otra persona lo halague, sobre todo si ex sexy y está bien, ¿no?
-Tema cerrado. Ojos para la gringa, ya estoy grande, cuarenta y uno y decayendo. Dejemos tabla, olvídate.
-El año pasado terminé increíble, me animé a decir que había sido el mejor año de mi carrera y en 2012 se mantuvo. Ni subió ni empeoró. Te diría que fue otro gran año. Encontré lugares que no había encontrado antes en el reportaje y mano a mano. En Radio 10 me voy liderando el horario, más allá de perder en el mano a mano con Lanata por un punto, pero en las tres horas de promedio, ganando yo durante dos años. Estoy muy contento.
-Este año dejé la piel, fue bravo, casi al límite de lastimarme. Lastimarme con cantidad de horas de sueño dormidas, por falta de descanso porque no llego a mi casa y desconecto sino que agarro el iPhone y me pongo a buscar noticias hasta las tres de la mañana para saber de qué voy a hablar en radio al otro día. Y mientras almuerzo, abro la compu y voy viendo qué data tengo de los invitados de la noche. El sábado descanso y el domingo me levanto y veo la fecha para preparar El Show del Fútbol de la noche. El año que viene tengo que cuidarme un poco más porque tengo cuarenta y uno, soy joven y tengo polenta, pero en un tiempo tengo miedo de que la vida me empiece a pasar un poquito de factura.
¿Cómo sigue tu carrera a partir de enero?
-Animales Sueltos sigue y ya firmé con Radio La Red, para ir de cuatro a seis de la tarde. También voy a continuar con El Show del Fútbol. La idea de cambiar el horario de la radio es la de levantarme un poco más tarde, más tipo diez, porque hasta ahora me estoy levantando tipo ocho y media cuando me acosté a las cuatro de la madrugada. Además, me están ofreciendo hacer Mar de Fondo en Carlos Paz. Sería la vuelta del programa con Anita Martínez, Eber Ludueña y Gastón Recondo, sería como volver a tocar con una vieja banda de rock. Si eso sale, sería un fin de año y principio maravilloso...
-Sería subirme un día a la semana, los martes. Sería ir a desenfundar los instrumentos que sin bien todo es por plata, también sería por encontrarnos y volver a reírnos arriba de un escenario. Me iría con el auto a la mañana, me encontraría con los chicos y haría más que Mar de Fondo, Mar del Lago. Si no te encontrás en algún momento sobre las tablas, no te encontrás más. Tengo ganas de cagarme de risa de nuevo con Eber y encontrarme con un montón de generaciones que vieron Mar de Fondo y que hoy ya tienen hijos, se han recibido y que estudiaron viendo el programa. Fueron casi diez años muy intensos. Por eso, te repito, si se da, va a ser un placer.
¿Sería también una forma de estar cerca de tu hijo, que vive en la ciudad cordobesa de San Francisco?
¿Cómo es la relación con él?
-Con Nahuel nos vemos de vez en cuando, cuando la vida nos lo permite, pero nos llevamos más que bien. Es un joven que está feliz y contento con la vida que lleva. Vive con su novia, estudia diseño gráfico y es anti medios. No le interesa mostrarse conmigo por todos lados para salir en las revistas.
En los últimos días hubo un ida y vuelta entre Mirian Lanzoni, tu esposa, y Silvina Escudero, que piropeó tus atributos físicos...
-Ya está aclarado. Hablaron por teléfono y se solucionó, yo ni me metí.
¿No fue una actitud desubicada de Escudero halagar a un hombre casado?
-Cuando las cosas se cerraron, es al pedo volver a abrirlas. Hay demasiadas cosas que van pasando a fin de año como para meterme en otro despelote, quilombo, lío. A días de terminar el año, no quiero más estrés.
Pero si tuvo que haber una aclaración es porque algo no cayó nada bien…
-Aclarar quise decir por hablar. No tuve un año fácil. Dormí afuera una noche y si siguiera este tema, más que dormir afuera una noche, dormiría un mes, pero prefiero arrojar mi cuerpo sobre un colchón caliente.
Igual, no me podés negar que a todo hombre o mujer le gusta que otra persona lo halague, sobre todo si ex sexy y está bien, ¿no?
-Tema cerrado. Ojos para la gringa, ya estoy grande, cuarenta y uno y decayendo. Dejemos tabla, olvídate.