Espectáculos
Cámara oculta con falso control de alcoholemia sacó de las casillas al defensor del título de Bailando, en una noche donde el humor copó la parada frente a las coreografías.
Ayer en Bailando, de entrada Tinelli siguió exprimiendo el limón del escándalo de la semana: la separación de Niña Loly de Rial, y la continuidad de ésta en el certamen de baile tras el amago de renuncia del último viernes. "¿Qué pasó?" preguntó Tinelli haciéndose el ingenuo y dándole pie a Polino para una explicación que aclare porqué se distanció la mediática pareja. "Se dijo que La Niña había llevado a la hija a un boliche, a Esperanto, sin la autorización de Jorge. No es un ámbito para una menor y se enteró Jorge y se enojó. Hay otras versiones de Córdoba, de que la llevó allá a otro boliche", explicó Polino.
Luego, sí, entró Marcelo de lleno en el certamen de baile, dándole paso a la primera pareja de la noche: Hernán Piquín y su soñadora. Tras una excelente performance, Guevara dijo: "Excelente performance, bailarines, vestuario... siempre me dan una alegría" y puso 10. Moria, que mostró un ramo de flores que le mandó Maradona "Aunque no me acosté con él, y sepan que a todas nos dice que nos ama" (en relación a la Alfano), murió por la coreo y anticipó un voto secreto muy bueno. Solita, en su exaltado discurso habitual, justificó su 10. A Polino, el virtuosismo le pareció "exageración" y puso un voto moderado.
De cualquier modo, la sorpresa vino con la cámara oculta en un control policial trucho que mostró al bailarín enojadísimo tras darle "positivo" un falso control de alcoholemia. El bailarín fue sacado de las casillas por un falso agente policial que prometió secuestrarle el auto y llevárselo a un nosocomio. Muy buen pasaje del programa.
El segmento humorístico se continuó con Fátima Florez imitando de maravillas a Paula Chaves, quien había ido a alentar a Pedro Alfonso y se llevó la sorpresa de ve a su doble sacándoles todos los defectos. "no sabía que era tan concheta hablando hasta que la ví a ella", admitió Paula.
Cuando entró Peter, Tinelli lo llevó al terreno de las pequeñas delicias de la vida conyugal. Fue entonces donde Peter confesó que en el terreno íntimo no esta jugando "partidos por los puntos" sino apenas "amistosos", ante la mirada inquisidora de su pareja.
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