Espectáculos
Cuando parecía que el encuentro de la ex pareja con su flamante novio David Bisbal era un hecho, el actor decidió negarle el permiso de trasladarse a otro país con la pequeña.
Para Eugenia Suárez, más conocida como "La China", el Camino al amor resulta una sucesión de escollos a superar. Y no porque haya tenido problemas para tomarse licencia en la tira de Quique Estevanez que protagoniza. De hecho, el permiso llegó en el acto, sino porque a último momento la actriz se privó de viajar con su hija Rufina a España para compartir unos días con su flamante novio, David Bisbal.
El principal escollo del proyecto planeado tiene nombre y apellido: Nicolás Cabré. Si bien ambos se cansaron de tirarse flores a propósito de la crianza de la pequeña, a pesar de la separación, según el portal RatingCero, el actor de Mis Amigos de Siempre le negó la autorización para saltar el charco.
Al parecer, Cabré se enojó tanto con la relación de su ex pareja y el exitoso cantante, que no dudó ni un instante en rechazar cualquier autorización para que su hija vuele con la mamá.
Claro que en este marco, la reacción de Nicolás además de las fotos y los sendos piropos exhibidos entre los flamantes tortolitos, habría sido motivada por las últimas declaraciones públicas de la China.
Aparentemente, al actor y galán de Pol-ka, no le gustaron para nada comentarios de la muchacha cuando vía twitter le pedía más presencia. "Una barbie se consigue fácil, pero lo que más necesita una hija es la presencia de su padre". Confesión que posteriormente la propia Suárez expandió desde una entrevista.
El tema quedó en suspenso. Contenta la China porque la gente de Camino al amor, sabía de su viaje y la alentaron para que se diera el gustito en Europa de la mano de Bisbal, ahora el gran interrogante es qué sucederá. Si finalmente Eugenia accede a viajar a España de todos modos, sin su hija, o si la prohibición de trasladarse libremente con Rufina, disparará un conflicto judicial, contra Nicolás que supere el acuerdo de ingresos por alimentos y los horarios establecidos.
¿Y Cabré? Por ahora lo suyo es una incógnita, la sensación agridulce que dejó su ausencia en la foto final del rodaje de Los Amigos de Siempre, no hizo más que ratificar el complicado año del actor, con irregular resultado en cuanto a la cuestión profesional y muchos interrogantes en relación a su presente amoroso. La paciencia para encarar las cuestiones cotidianas, parecía ser la gran virtud de Suárez y Cabré en el cuidado de Rufina. Paciencia que ya entró en zona de riesgo.
Al parecer, Cabré se enojó tanto con la relación de su ex pareja y el exitoso cantante, que no dudó ni un instante en rechazar cualquier autorización para que su hija vuele con la mamá.
Claro que en este marco, la reacción de Nicolás además de las fotos y los sendos piropos exhibidos entre los flamantes tortolitos, habría sido motivada por las últimas declaraciones públicas de la China.
Aparentemente, al actor y galán de Pol-ka, no le gustaron para nada comentarios de la muchacha cuando vía twitter le pedía más presencia. "Una barbie se consigue fácil, pero lo que más necesita una hija es la presencia de su padre". Confesión que posteriormente la propia Suárez expandió desde una entrevista.
El tema quedó en suspenso. Contenta la China porque la gente de Camino al amor, sabía de su viaje y la alentaron para que se diera el gustito en Europa de la mano de Bisbal, ahora el gran interrogante es qué sucederá. Si finalmente Eugenia accede a viajar a España de todos modos, sin su hija, o si la prohibición de trasladarse libremente con Rufina, disparará un conflicto judicial, contra Nicolás que supere el acuerdo de ingresos por alimentos y los horarios establecidos.
¿Y Cabré? Por ahora lo suyo es una incógnita, la sensación agridulce que dejó su ausencia en la foto final del rodaje de Los Amigos de Siempre, no hizo más que ratificar el complicado año del actor, con irregular resultado en cuanto a la cuestión profesional y muchos interrogantes en relación a su presente amoroso. La paciencia para encarar las cuestiones cotidianas, parecía ser la gran virtud de Suárez y Cabré en el cuidado de Rufina. Paciencia que ya entró en zona de riesgo.
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