La actriz, más identificada con El Trece, volvió por Telefe de la mano del clan Estevanez. Cuenta cómo se las arregla para atender y disfrutar de Rufina y, al mismo tiempo, grabar la tira. Comenta que tenía ganas de hacer algo distinto y compara su vida con la de la mujer que interpreta en la novela: “Una chica muy plantada, que sabe lo que quiere y que no le importa nada lo que diga la gente”.

De regreso a las tiras televisivas incorporada a la fórmula del clan Estevanez en Camino al Amor, Eugenia Suárez, se muestra satisfecha, aunque por momentos contrariada por una alta exposición que ella misma provoca. Enamorada del cantante español David Bisbal, con quien mantiene un incipiente romance, más bella que nunca, la China comparte sus días entre el trajinar de la ficción de las 22 en Telefé, que ilustra la magia generada por la pareja de Carina Zampini y Sebastián Estevanez, que supo imponerse en la anterior Dulce Amor y sus múltiples actividades como mamá de Rufina, la hija que tuvo con Nicolás Cabré.

"Era un momento interesante para poder hacer tele. Y la gente de la producción hizo todo para que yo pueda estar en la novela", explica de entrada la muchacha de ojazos azules y cabellera dorada.

"Me costó tomar la decisión de volver a trabajar justamente por la beba. Pero también tenía ganas de hacerlo, porque yo trabajo desde los diez años en tiras diarias. Creo que empecé en un buen momento porque vi crecer a Rufina. A su vez, hablé con la producción y son muy flexibles. Si la tengo que llevar al médico, o lo que sea, ya está hablado. Eso me sacó mucha presión", señala la actriz que debutó de pequeña en Rincón de Luz.

Para interpretar cómodamente al personaje de Pía en Camino al Amor, Euge delega el mando de la chiquilla de diez meses en la ayuda de su mamá y una empleada doméstica.

"Tengo una chica que va a casa que me da una mano pero no vive conmigo porque me gusta ser mamá ciento por ciento", deja en claro.

"Me organizo bien porque hay días que grabo al mediodía, tengo un ratito y me voy a mi casa a verla o me la traen a las grabaciones", comenta con simpleza. Tentada por la figura de Mariano Martínez, su ex compañero en el elenco de Los Unicos, cuya convocatoria fue detonante para que ella acepte ser parte de esta flamante tira, se complace del rol que le tocó en suerte. En la piel de Pía Salvatierra, una joven que, por mentir, deberá atenerse a las consecuencias que la vida le presentará, caerá en las redes del amor de Vitto Colucci (Martínez), un tipo mujeriego que trabaja en la empresa de mudanzas. "Desde el momento en que me contaron de qué se iba a tratar mi personaje, me encantó. Me ayudaron a armarlo mis compañeros y los directores. Todo está muy bien escrito en los libros, entonces eso hace que sea un poquito más fácil. Por otro lado, conozco a Mariano y también me divertía mucho hacer algo con él y ser su pareja en ficción porque tenemos mucha confianza", sostiene la China, que el año pasado se destacó en la comedia de Pol-ka en el papel de una de las hijas de Adrián Suar en Solamente Vos. "Me divierte interpretar a Pía (que en realidad se llama Paula), porque al principio arranca mintiendo y se mete en un embrollo del cual después no puede salir. ¡Ella miente pero sin maldad! Con el personaje me identifico en que yo también soy un poco rebelde. Obviamente, no tengo la misma actitud que cuando no era mamá o era adolescente. Pero tiene cosas en común conmigo, como que es una chica muy plantada, que sabe lo que quiere y que no le importa nada lo que diga el resto de la gente", rescata.

Y de inmediato agrega con entusiasmo: "Es un placer formar parte de Camino al Amor y actuar con los compañeros que me tocaron. Me llevo muy bien con Mariano, con Sol y con todos. Grabar esta tira significa trabajar y al mismo tiempo morirte de risa. Hay un muy lindo clima. Todos ponemos lo mejor de cada uno y vamos para el mismo lado. Por suerte logramos armar un equipo divino, algo super importante pero difícil de lograr". Agrega que "es un grupo completo que va para el mismo lado. Todos, mis compañeros de elenco, técnicos, productores, autores, peinadores, vestuaristas, maquilladores, apostamos a lo mejor y creo que eso es muy importante", explica Suárez, de sólo 22 años.

Quien dio sus primeros pasos en el mundo de la actuación de la mano de Cris Morena y años después sobresalió en participaciones especiales como Floricienta, Amor Mío y Amo de Casa hasta llegar al personaje de Jazmín Romero en Casi Angeles que la posicionó, a través de la banda Teen Angels, como una de las referentes teen de nuestro país y de diversos países del mundo, siente que la actualidad de Camino al Amor le dio el giro que necesitaba en su carrera. "Yo quería hacer un cambio. Me divertía poder hacer otra cosa. Después de Pol-ka tenía ganas de cambiar, de hacer algo distinto y este ofrecimiento me pareció genial", cuenta Eugenia con gracia. "Con Quique Estevanez no había trabajado nunca, entonces me pareció buena idea sumarme a su tira, y más sabiendo cómo les había ido con Dulce Amor. Yo me manejo con intuición".

Luego dice: "No soy de dar muchas vueltas y analizar si le va a ir bien o mal", dice con gesto cómplice. "Me proponen algo, y si me gusta, me atrae y me convence la historia, no lo dudo y acepto. No me pongo a pensar en otras cuestiones como las presiones del rating. Mi propósito en la vida y en todo es pasarla bien".

La China Suárez sigue en el país para cuidar a su hija y grabar la tira, aunque Bisbal la extraña. Días pasados le preguntó por Twitter si no podría grabar la novela en España. No hay chance, pero ya podrán estar juntos los enamorados.

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