Desde hace un par de meses que Miriam Lanzoni y Alejandro Fantino están atravesando una crisis y ambos dijeron públicamente que estaban remando para tratar de sacar adelante una relación de más de diez años.
Pero según confirmó Lanzoni en las últimas horas, esos esfuerzos no llegaron a buen puerto ya que hoy la noticia es que ambos decidieron separarse. En una charla con el portal Ciudad.com, la protagonista de la obra teatral Clímax, contó que la "separación es definitiva" y agregó: "Hace dos meses me fui a vivir a una casa propia en Belgrano. Tengo mis altibajos anímicos, claro. Estoy en un momento que necesito para mí, para adentro, no tengo cabeza para otra cosa. Hoy sólo quiero dedicarle energía a mi trabajo".
Además, ante la pregunta de si todavía estaba enamorada de Fantino, Lanzoni se sinceró: "Lo adoro y así va a ser para siempre. Es el hombre más increíble que conocí, pero yo necesito estar sola".
A la hora de hablar acerca de los motivos que llevaron al fracaso a la relación, Lanzoni no puso excusas y aseguró: "No pasó nada puntual, cosas que quedarán en la intimidad, pero nada grave ni malo. Pasó la vida misma, lo que sucede en cualquier pareja. Después de tantos años, los dos fuimos cambiando, nos fuimos modificando y seguro que conspiró, hablo de mí. Hoy por hoy deseo estar sola, siento que necesito dedicarle todo el tiempo a mi trabajo".
LEA MÁS:
La pareja duró más de diez años y si bien nunca se casaron de manera formal convivían en una casa del barrio de Nordelta en el Tigre. En los últimos años fueron muchos los intentos de ambos por poder convertirse en padres aunque ninguno de esos esfuerzos dio resultados por lo que tal vez esa frustración puede haber influido en el desenlace que ahora se conoce. "Eso era un proyecto juntos. Obviamente ya no va a ser así. Pero llegado el caso quiero seguir sola el proyecto de la maternidad".
Para cerrar, Miriam Lanzoni no manifestó celos respecto a la posibilidad de que Alejandro Fantino vuelva al ruedo con otra mujer, e incluso no cierra la puerta a un nuevo affaire: "Que sea lo que Dios diga".
Un final abrupto, que no se esperaba pero que marca el fin de una de las parejas que más tiempo llevaba en el medio. El amor entre ellos fue siempre público y evidente y una muestra de ello es el tatuaje que Fantino lleva en el brazo con el nombre de su mujer. Pero ahora las cosas no se dieron como antes, la relación entró en un desgaste y por eso cada uno decidió ir por su lado. Lanzoni y Fantino están otra vez solteritos...
comentar