Espectáculos
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La llegada de su hijo Merlín -fruto de su matrimonio con Ricardo Mollo- le cambió la vida y marcó una nueva agenda de prioridades en su vida. Por eso la actriz acepta sólo proyectos que pueda combinar con su rol principal: el de mamá.
Amaneció a las cinco de la mañana. Desde entonces, sólo paró algunos minutos para alimentarse en el almuerzo. Mamá dedicada a Merlín, su dulzura de casi dos años, esposa de Ricardo Mollo, protagonista de Solamente vos (prime time de Canal 13) y cantante a punto de salir de gira, vive un fin de año intenso. Coqueta como pocas -no por nada tiene su propia marca de indumentaria-, es la imagen de un shampoo. En la presentación de la nueva campaña de la marca, la morocha deleitó con canciones de su repertorio y se prestó a la charla hasta casi las once de la noche. "Mi pelo me ha acompañado a lo largo de mi carrera en todos mis cambios de look. Cada vez que presentaba un videoclip, disco, película o serie siempre trataba primero de encontrar el look del pelo. Sentía que eso era lo que me iba a componer el personaje a transmitir", contó en un sentada en un rincón de una disco de Costanera Norte.
-¿Con qué look fue con el que más te sentiste mirada?
-Recuerdo que en el momento que hice toda la puesta del tema Tu veneno fue un cambio muy drástico. Justo venía de hacer una novela que se llamaba Muñeca Brava y tenía el pelo de muñeca. Y quería cambiar a dar una imagen más sexy, guerra y mi cabello pasó a ser morocho con un flequillo en punta. Encima, hice un videoclip bastante fuerte para la época, entonces ahí me sentí bastante observada. Suelo confiar en la persona que hace años que me cuida la estética del pelo. En su momento, me quise pelar. Y hasta lo llegué a hacer.
-¿Cómo combinás la maternidad con la mujer sensual?
-Ser mamá me convirtió en una mujer más segura. No quiere decir que antes no lo fuera pero ahora ya no me importa nada. No hay nada más importante que eso. No quiero que el resto me quiera. Con que lo haga mi hijo, es suficiente.
-¿Tu marido te reclama más tiempo en casa?
-¡Sí! Lo que pasa es que Ricardo es un gran compañero y la decisión de volverá trabajar a los seis meses de vida de Merlín, fue una decisión de pareja. Tenía todo programado, a todo lo que me iban ofreciendo había cosas a las que le decía que si y otras, no. Lo primero que hice fue Wakolda, nos fuimos todos a Bariloche. De ahí, me fui a Colombia a hacer la segunda temporada de Lynch (serie de suspenso), siempre todo en familia. Volvimos y empecé a grabar Solamente vos. Tenía programada gira en diciembre para tocar nueve días en Moscú, y en dos destinos más, pensando que terminaba de grabar en septiembre.
-Claro, para vos la música siempre fue parte de tu vida...
-La música transmite los sentimientos como ninguna otra arte. Cuando uno está contento, pone música. Cuando está triste, también.
Me pidieron extender la novela y todo se dio vuelta. Dije que no podía, me pidieron por favor y me di cuenta de que la gente compró la novela. Ahí tuve otra charla en casa para reorganizarnos.
-¿Y qué va a pasar con tu carrera el año que viene?
-Los primeros seis meses los voy a dedicar exclusivamente a la familia. Eso también es un acuerdo de pareja. Queremos que nuestro hijo tenga padres presentes, por eso Ricardo siempre me acompaña para donde voy. De hecho, al nene le sigo dando la teta, algo que disfruto mucho pero que me significa un esfuerzo muy grande por tanto trabajo.
-Se te ve super delgada, ¿costó llegar al peso que hoy tenés?
-Engordé muchísimo, llegué a los treinta kilos. Mucha gente me pregunta si estoy más delgada a antes de estar embarazada pero no, quizá es una sensación por verme tan rellenita después. Peso exactamente lo mismo que antes de quedar embarazada. Siempre tuve mucha adicción al chocolate y nunca pude dejarlo. Al mes de dar a luz comencé a entrenar un poco para volver a ser yo y lo fui logrando de a poco.
-¿Significó mucho sacrificio?
-No fue tanto, pero reconozco que era otra persona, eran dos personas. Lo que pasa es que en ese momento no te importan tanto, querés tener leche, estar bien.
-¿Cómo es vivir entre músicos, ensayos y grabaciones compartidas con tu marido?
Cada uno tiene su sala de ensayo con buena acústica. Igual, en casa el único que enchufa la guitarra y se pone con la batería es Merlín. Le gusta hacer ruido y ¡hace mucho!
-¿Está la posibilidad de encontrarle un hermanito?
No es algo que por ahora se piense posible. No te podría decir que no vamos a tener, pero en este momento elijo dedicarme al nene y disfrutarlo mucho.