Ahora que se estrenó la serie de Netflix sobre la vida del astro de la canción Luis Miguel, resurgió uno de los misterios más grandes sobre la vida del cantante: ¿qué pasó con su madre?
Marcela Basteira, la madre del Rey Sol y sus hermanos, acompañaba a Luisito Rey, el padre del cantante, por toda América mientras éste trataba de lanzar su carrera como cantante. Rey y Basteira se conocieron en la Argentina y de allí viajaron a Centroamérica, donde ella dio a luz a Luis Miguel en Puerto Rico.
El niño creció y demostró aptitudes para la canción, por lo que su padre decidió dejar de lado sus pretensiones artísticas y comenzó a representar a su hijo mientras Marcela miraba con recelo esta situación.
La situación llegó a un pico cuando ella comenzó a discutir cada vez más seguido con Rey, con quien nunca llegó a casarse, acerca de la explotación a la que estaba sometiendo al adolescente, y desapareció después de subir al escenario del estadio Luna Park de Buenos Aires junto a su hijo el 16 de marzo de 1985.
Tras su misteriosa desaparición, los rumores sobre su paradero se multiplicaron: que murió ahogada teniendo sexo en una piscina con un amante, que había sido asesinada por un grupo de delincuentes, que estaba internada en un manicomio, e incluso que había secuestrada por la mafia italiana en reprimenda por deudas impagas de su pareja. Lo cierto es que la mujer desapareció completamente del mapa, mientras su hijo gastaba miles de dólares en buscarla.
Hace algunas semanas, comenzó a circular por las redes sociales unas fotos que mostraban a la supuesta madre de Luismi convertida en una mendiga en las calles del barrio porteño de San Telmo. Desde ese momento, varios medios se acercaron a corroborar esta información y uno a uno fueron rebatidos por la mujer, que se mostró muy reacia a dar declaraciones.
Finalmente, Luis Ventura llegó a ella hace una semana y logró que la mujer le dijera que su verdadero nombre es Rosalía Castro, nombre que resultó ser falso pues remite a una escritora española que murió en 1885. El periodista de América insistió pero no logró que ella confesara más datos.
Sin embargo, la mujer en determinado momento del video menciona a la localidad española de Bimenes, que sería su verdadero origen. Ocurre que la grabación trascendió las fronteras y llegó hasta Rubén Montes García, un minero retirado que vive en esa ciudad y que reconoció la voz y el acento asturiano de su hermana Honorina Montes, desaparecida hace más de 26 años, y a quien habían dado por muerta.
"Vi el video y no me sonaba la voz, la tenía como cambiada, pero sí, era ella, eran sus rasgos, era su casa. Es increíble, creíamos que estaba muerta", le dijo a La Nueva España el hombre, de 51 años. "Es una alegría que haya aparecido después de tantos años, pero también es muy triste ver cómo vive, en la calle. Está muy enferma, en su mundo", se lamentó.
De acuerdo a Rubén, Honorina tiene ahora 58 años, en tanto que su madre, Dolores García Campal, de 84 años, está viva aunque bastante enferma. "La cuido yo, bueno, nos cuidamos los dos el uno al otro", aseguró el hombre, que agregó que no le ha dicho nada a ella
El hombre contó que a la mujer le gustaba mucho leer, aunque no cursó ningún estudio más allá de la primaria ya que comenzó a experimentar problemas psiquiátricos. "Comenzó a perder la cabeza. Estuvo ingresada quince días en el psiquiátrico. No sé si era esquizofrenia. Se le iba la cabeza, tenía alucinaciones. Ya entonces no tomaba la medicación, y ahora supongo que tampoco lo hará. No puedes obligar a una persona a hacerlo", reveló.
De acuerdo al hombre, Honorina viajó a los Estados Unidos y luego volvió a España para establecerse en Madrid, donde trabajó en una tienda como empleada.
"La última vez que la vimos fue en 1991 o 1992, que vino hasta aquí, en autobús. Estaba peor que nunca. Tiene un carácter muy fuerte. (...) La llamé al sitio donde trabajaba y me dijeron que hacía tiempo que no la veían. Entonces viajé a Madrid y fui a donde vivía y me dijeron lo mismo. Un primo nuestro policía estuvo investigando y le siguió la pista hasta una provincia castellana, posiblemente Toledo. Luego ya no se supo más, hasta ahora. Llegamos a sospechar que había entrado en una secta", agregó Montes.
De todas maneras, el hombre no planea venir a la Argentina a buscar a su hermana ya que, además de ocuparse de la salud de su madre, no cree que ella vaya a quedarse mucho tiempo con ellos, y teme que vuelva a perderse. Por su parte, un primo suyo, Marcos Díaz (44) habló con el alcalde de San Julián de Bimenes y cree que es posible que la puedan regresar a su hogar y tratarla adecuadamente.