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El presentador James Corden recogió al cantante para eternizar un episodio de Carpool Karaoke. Finalmente, Paul dio un show sorpresa en un bar de Libverpool.
James Corden lo hizo de nuevo y este martes emitió otro episodio de antología de su Carpool Karaoke en The Late Late Show. El invitado estrella fue Paul McCartney, quien recorrió su casa de adolescente. Sobre el cierre del programa, sorprendió con un mini concierto a los comensales de un pub de Liverpool, la ciudad que vio nacer a The Beatles.
El presentador James Corden recogió a cantante e inmediatamente se lanzó a cantar "Drive My Car" de la banda más emblemática de la historia del rock mundial, y tocó bocinas reales en lugar de "beep beep" de la canción.
Cuando llegaron a Penny Lane, la calle mítica que inspiró la pista del mismo nombre que los Fab Fours lanzaron en 1967, entraron en una pequeña peluquería donde las fotos de McCartney y John Lennon colgaban en la pared.
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De vuelta en el auto, Corden se echó a llorar mientras cantaba "Let It Be", mientras recordaba la primera vez que escuchó la balada de 1970. "Puedo recordar a mi abuelo, que es músico, y a mi papá sentándome y diciendo: 'Te vamos a poner la mejor canción que hayas escuchado'. Y recuerdo que me pusieron ésa. Si mi abuelo estuviera aquí ahora mismo, se pondría como loco con esto", dijo el presentador, conteniendo las lágrimas. "Lo es", respondió Paul.
El ambiente se aligeró cuando visitaron la casa donde McCartney vivió desde los 12 a los 18 años. El músico recordó haber escrito canciones con Lennon en una habitación, mientras que su padre veía la televisión cerca.
"Acabábamos de escribir 'She Loves You', que iba a ser un gran éxito de The Beatles", recordó. Dije: "Se lo tocaré a mi papá" porque él era músico; él tocó el piano ... Escuchó toda la canción y dijo: "Es muy agradable. Pero hijo, hay suficientes de estos ismos estadounidenses alrededor. ¿No podrías cantar "Ella te ama / Sí, sí, sí"? Dijimos, "No." No hicimos caso de su consejo. Si lo hubiéramos hecho, quién sabe qué podría haber pasado ".
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Después de señalar el baño (su "cámara acústica", donde "pasaría horas con [su] guitarra") y de interpretar un piano de "When I'm Sixty Four", McCartney armonizó con Corden en "Blackbird" y su single recién publicado "Come On to Me" del longplay “Station de Egipto”.
Para cerrar a lo grande el programa, Paul tocó con su banda actual un mini recital en un pequeño pub local, sorprendiendo a los clientes con versiones de "A Hard Day's Night", "Ob-La-Di, Ob-La-Da", "Love Me Do, "Back in the URSS" y "Hey Jude", con Corden cantando en este último tema.