Pero, increíblemente, la que contestó con la indiferencia y decidió no aparecer en los medios fue la verborrágica Moria. Rincón dejó en claro que su ilusión era entrar al Bailando por un Sueño y pese a su logro no puede disfrutar de su oportunidad laboral. “Sigo con bronca con Moria porque le pagué y me ensució igual. Yo la quiero y me quiero morir por todo lo que está pasando. Con mi psicólogo hace un mes que hablo de Moria Casán”.
El escándalo saltó porque la diva, muy suelta de cuerpo, le reclamó un pago del 50 por ciento de su cachet de su trabajo en Bailando por un Sueño 2012, porque Rincón entró gracias a un pedido de Moria Casán. De ahí en más se desató el gran escándalo que bordea el pedido de coimas y pactos sellados con palabras nunca cumplidos.
Rincón reiteró ante los conductores Denise Dumas y José María Listorti que “yo acordé con Moria que le daba el 25 por ciento de mi sueldo, pero si te contestan que quieren el 50 por ciento, te distanciás. Es obvio. Es muy raro lo que me está pasando. Es la primera vez que le pago a Moria”.
La mediática volvió a ver el tape de la tarde negra del jueves y rescató a la Moria amiga y compinche, pero a la hora de los negocios prefiere seguir por un camino separado al de la diva: “Estoy atacando a una de las personas que más quiero, siento que a Moria le llenaron la cabeza, se me cayó como persona. Ella no pensó que iba a decir lo que dije. Tuve parejas que fueron lo peor que se me cruzaron en la vida, hoy necesito estar feliz. Me voy a enfocar en el baile, bailar bien es lo único que me va a salvar”, se juró Rincón.
Consciente del gran revuelo que se generó con su revelación, Rincón en todo momento subrayó que ella siempre guardó una conducta ética para con Moria: “Cuando firmé contrato con Ideas del Sur la llamé por teléfono, pero ella se había ido a Paraguay.
Yo no soy b..., no me voy a meter ni la iba a pasar a Moria”. Ayer la diva eligió el silencio y no había manera de buscarla porque se sabía que no se la iba a encontrar. Rincón sabe que la respuesta de Moria va a llegar y con su habitual estilo verborrágico, pero elocuente y muy frontal, se tomará su revancha: “La verdad es que me da miedo toda la situación. Obviamente que soy un poroto y me aplasta; pero no pasa por eso, pasa por un dolor. Yo quise evitar esto. No tengo ganas de quilombos”.
Pero a Moria nadie la desafía y más en un programa de televisión. La diva conoce todos los secretos y eso lo sabe muy bien la misma Rincón. Moria no perdona lo que ella cree que es una traición. Rincón había dicho “yo no quiero terminar con Violeta Lo Re”.
Tres temporadas de verano atrás, con Lo Re llegaron a ser íntimas amigas, pero el trabajo las separó. Ayer Lo Re, quien saltó a la fama por una pelea mediática con su ex novio, Ricardo Fort: “Son dos historias diferentes la mía y la de Rincón. Sólo coincido con ella que cuando uno decide despegarse de Moria ahí se arma la gorda. El resto es muy diferente. Moria me llamó para la obra What Pass Carlos Paz? para molestar y terminar de sacar de la obra a Nazarena Vélez. Yo estaba con un sueldo mínimo y acepté agachar la cabeza pensando que Moria lo hacía de corazón al darme un trabajo”.
En el ciclo matinal Informadísimos, del canal Magazine, con la conducción de Carlos Monti, Lo Re confió que “este año Moria tuvo incidencia en que me bajaran del unitario de Polka, Condicionados, y también en que yo no esté en Ideas del Sur”.
Jorge Rial: “Lo de Moria es pijoterismo”Como no podía ser de otra manera, el conductor de Intrusos en el Espectáculo, Jorge Rial, se metió en la fortísima disputa entre Andrea Rincón y Moria Casán y tomó partido por la primera. Lo hizo con un argumento demasiado directo: “Lo de Moria es pijoterismo, porque Rincón gana ocho lucas, que para muchos es guita, pero comparado con lo que ganan todos en el medio artístico, la verdad que es la más baja. Y con lo que gana el jurado...”. El conductor contó que lo que haría él en lugar de Moria es “si yo recomiendo a un amigo que entre a Intrusos y esta persona me dice: ‘Jorge, te quiero dar el 20 por ciento de lo que gane’, uno tiene que decir que no”.