El quilmeño Damián Fineschi cerró de manera accidentada su labor en la final del Súper TC 2000 disputada en Termas de Río Hondo, puesto que a una vuelta de comenzada la competencia fue sacado de pista por un fuerte toque, tras largar noveno, con el Ford Focus de la Escuderia FELA.
"En el automovilismo pasa, a veces, que en las primeras vueltas se hacen apretadas y recurrimos siempre a la buena voluntad para no matarnos en pista. Hay que seguir pensando en tratar de cometer menos errores”, explicó el piloto de 29 años, en pos de darle un matiz responsable al episodio que lo dejó fuera de la competencia.
Fineschi iba noveno y según sus dichos, tuvo una “largada aceptable” porque enseguida se puso a la par en las curvas con Javier Merlo, Facundo Conta y Facundo Ardusso, pero un golpe inesperado derribó sus aspiraciones de pelear adelante: “Aparentemente alguien venía muy cerca de mí que encuentra espacio y me dejó el auto puesto y me giró de atrás. No lo pude ver nunca. De mi parte cometí algunos este fin de semana y en líneas generales tenemos que buscar eso si queremos dar el salto ese que nos falta para pelear por el Campeonato porque el rendimiento del auto está”.
De todos modos la familia Fineschi tuvo consuelo el fin de semana con la notable actuación de Antonino García con el Peugeot 408 de la Escudería FE, ya que debutó en la categoría y fue 12º, orientado técnicamente por Oscar, padre de Damián.
Al tiempo, Lucas Colombo Russell, con otro 408, se ubicó 16º y cumplió una notable labor. El que no pudo sumar mucho fue Alessandro Salerno, quien se quedó a cuatro giros del epílogo de la competencia, que vio triunfador al Citroën de Esteban Guerrieri.