Boca jugará la Copa Sudamericana en el 2024 luego de un pobre semestre. Malos resultados y eliminaciones lo dejaron sin chances de jugar la Libertadores.
Para Boca Juniors, este mes de noviembre marcó un punto de quiebre. Si le ganaba a Fluminense, llegaba a su séptima Copa Libertadores y aseguraba su plaza en el torneo más importante de américa para el próximo año, pero la derrota ante el equipo brasileño, los malos resultados en la Copa de la Liga y la eliminación de la Copa Argentina, lo llevaron a disputar la Copa Sudamericana en el 2024.
¿Cómo le fue a Boca la última vez que jugó la Sudamericana? Pasaron casi 10 años desde que el Xeneize jugó esta competición. Más precisamente en el 2014 cuando el equipo de La Ribera era dirigido por Rodolfo Arruabarrena, edición en la que se terminó consagrando River.
En los octavos de final, el Xeneize se enfrentó a Deportivo Capiatá de Paraguay. En la Ida, una sorpresiva derrota en La Bombonera por 1 a 0 donde el local fue claramente superior, tuvo varias llegadas claras y los paraguayos, con una cuota de suerte, se quedaron con un triunfazo en una noche en donde la pasaron mal.
En la vuelta, Boca ganó 1 a 0 y llevó las cosas a los penales y con una gran actuación de Agustín Orión, el Xeneize ganó 4 a 3 desde los 12 pasos y avanzó a la siguiente fase.
En los cuartos de final, los del Vasco arrasaron ante Cerro Porteño con un 1 a 0 en la Bombonera en el partido de Ida y 4 a 1 de visita en La Olla. Boca comenzaba a mostrar chapa de candidato a quedarse con el título, pero en las semifinales llegaba un mano a mano, que luego iba a ser histórico, ante su clásico rival de toda la vida.
El adversario era nada más y nada menos que River, que llegaba de eliminar a Libertad de Paraguay en los octavos con un 5 a 1 en el global y luego a Estudiantes de La Plata en los cuartos por 5-3 en el global.
El primer juego se disputó en La Bombonera. Fue un partido en el que hubo más encontronazos que juego, una patada tremenda de Lionel Vangioni sobre el Burrito Martínez y poco tiempo neto. Allí Boca había sido un poco más, tuvo las chances más claras y Marcelo Barovero fue una de las figuras en un resultado que iba a terminar 0 a 0.
La vuelta iba a ser en el Monumental, en un partido que lo tuvo de todo. A los veinte segundos, Germán Delfino cobró un penal para Boca luego de una infracción de Ariel Rojas sobre Marcelo Meli. Emmanuel Gigliotti se hizo cargo y falló un penal que lo iba a dejar marcado para el resto de su carrera después que Barovero le ganara el duelo. Una jugada que iba a quedar para la historia.
A los 15 minutos, Leonardo Pisculichi, con su zurda implacable, puso arriba al equipo de Marcelo Gallardo luego de un centro de Vangioni. Justamente Gigliotti había marcado el empate, pero los jueces cobraron fuera de juego, aunque el delantero se encontraba habilitado (en ese entonces no había VAR). No le salía nada al 9 Xeneize.
River iba a eliminar a Boca y luego iba a jugar la final ante Atlético Nacional de Colombia. El Millonario igualó 1 a 1 en Medellín y definió el título en Nuñez en donde ganó 1 a 0 y levantó por primera vez en su historia la Copa Sudamericana.
El Xeneize fue el primer equipo en consagrarse bicampeón. Es uno de los cinco que ganó la competencia en más de una ocasión y el único en hacerlo en años consecutivos.
En 2004 lo hizo tras vencer en la final a Bolívar y un año más tarde superó por penales a los Pumas de la UNAM en La Bombonera.
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