"Vísteme despacio que estoy apurado”, famosa frase del militar francés Napoleón Bonaparte, parece que transmite el entrenador riverplatense Marcelo Gallardo al hablar del buen momento de River y siendo consultado por el Superclásico del próximo domingo ante Boca. Justamente Napoleón Gallardo, respetuoso de todos los equipos que le toca enfrentar a su debido momento al Millonario (el miércoles asoma Emelec por Copa Liberadores en el Monumental), mira las planillas, los rostros de sus dirigidos y sabe que las acciones morales cotizan en alza para visitar la próxima fecha doméstica al puntero en el torneo local. Por más que los números inviten a correr en vez de ir paso a paso, desde el tropiezo ante Lanús por Supercopa Argentina en febrero acumula once compromisos sin morder el polvo, Gallardo está calmo pues línea a línea conoce las fortalezas de La Banda.
1) Cuando las papas queman da Batalla: El juvenil arquero Augusto Batalla, de veintiún años, heredó el arco de Barovero cuando este dejó River. Respaldado por el DT Gallardo, hubo actuaciones del uno (Superclásico ante Boca y final de Copa Argentina) que generaron un murmullo por parte de la hinchada. Pero este año Batalla fue el punto alto ante una defensa que, cuando mermó en su nivel, tuvo tapadas clave. Recientemente, por ejemplo, ante Emelec en Ecuador se comió un gol tempranero pero luego, camino a la remontada, mostró sus reflejos en tres claras situaciones de peligro.
2) Riesgos que suelen jugar a favor: El fondo de River sale de memoria. Jorge Moreira, Jonatan Maidana, Lucas Martínez Quarta y Milton Casco conjugan, aunque no sea a la perfección, los verbos atacar y defender. Tanto Moreira como Casco son una especia de hombres bala que al tomar la lanza presentan una interesante opción para abrir la cancha e incluso tirar centros. Mientras que la zaga mezcla experiencia y promesa con Maidana, líder abajo hace años, y la aparición de Martínez Quarta, quien hizo olvidar por completo al relegado Mina. Se apuesta mucho a la marca mano a mano, al limite, y Gallardo sabe que para ser ofensivos hay que tomar ese riesgo.
3) Presión constante para recuperar rápido y hacer juego: La filosofía del Muñeco necesita de un conductor. En este River, el cráneo en cancha es Ignacio Fernández (hoy lesionado). Mientras Ponzio muerde talones y mete bochazos de gol, Rojas hace un juego más pensado y sorpresivo tanto por dentro como por fuera. Por su parte Gonzalo Martínez, respaldado por todos sus compañeros, puede pecar de firuletero en algunos casos pero hasta el final puede mostrar una genialidad.
4) Se le caen los goles de los bolsillos: Alario y Driussi, goleador del torneo con 14 conquistas, son las principales cartas de gol. Anotando más de la mitad de los goles, aportaron 25 de los 38 que tiene el equipo en la liga, nunca se quedan con la pólvora mojada. Tras la paridad por torneo ante Unión, los goles de La Banda llegaron de a dos o más. En el ínterin sólo se empardó en uno con Sarmiento.
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