Entre Nahuel Molina Lucero y Lionel Messi destrabaron un partido que estaba cerrado bajo llave. A la Selección Argentina se le presentaba arduo el trámite contra los neerlandeses y una jugada que incluyó una asistencia de lujo de la Pulga y un toque sutil del lateral derecho movió el tablero para el 1-0 parcial del conjunto de Lionel Scaloni.
A los 35 minutos del partido, Molina encaró hacia adentro desde tres cuartos de cancha. Soltó para el capitán argentino, que ingenió una asistencia entre los centrales naranjas para devolversela al marcador de punta, que como un delantero pisó el área y la empujó ante la salida desesperada del arquero Andries Noppert.
La fórmula de laboratorio creada por Scaloni de adelantar los laterales y jugar con tres centrales se cumple a la perfección y Argentina quiebra a un rival muy difícil para meterse entre los cuatro mejores.