Fue un lindo clásico cuyano y el triunfo para GodoyCruz, a la postre, resultó un premio excesivo.
San Martín fue superior,en especial después del penal que marró la visita, pero no tuvo la justeza necesariapara llegar a la paridad y asícortó un invicto de seis fechas, condos triunfos y cuatro empates en cero.
Son tan claras como diferenteslas realidades como los objetivos deambos equipos. Mientras uno peleaen la zona baja y lucha por rescatarpuntos, el otro, vive el sueño americano, ya clasificado de fase en la Copa Libertadores.
Por eso, fue San Martín el que afrontó el primertiempo, con más entusiasmo, perocon escaso fútbol.
Tuvo la bola mástiempo, pero no complicó seriamentea Rey. Y fue el Tomba el quese puso en ventaja, en una de suspocas estocadas a fondo: se durmióel lateral Aguilar, a pura velocidad Angileri le ganó la espalda, tiró uncentro mortal, que el Morro García, mandó a guardar ante las dudas dela defensa sanjuanina.
Con poco, Godoy Cruz se fue al descanso, un gol arriba. Buen segundo tiempo, con ritmoy llegadas.
El Morro García puso mejor el cuerpo ante dos defensores y colocó el 2 a 0; descontó el ingresado Villarruel, con disparo cruzado pisando el área; enseguida, Correa falló un penal, bien atajado por Ardente y a partir de allí, todo de San Martín, que lo buscó sin fortuna.
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