Huracán pegó en momentos clave: madrugó desde el inicio, le sacó el jugo a los errores de un desconcertado Banfield y lo liquidó sobre el final cuando el local había descontado. Los aciertos del conjunto de Frank Darío Kudelka le permitieron llevarse un triunfo fundamental por 4-1 desde el Florencio Sola en la antesala del clásico de barrio frente a San Lorenzo de la próxima fecha.
El Globo tomó vuelo en apenas dos minutos de juego, cuando Jonás Acevedo se deshizo de dos rivales con un buen desborde desde la banda izquierda, elevó un centro con precisión pura y Enrique Triverio metió un frentazo letal entre los centrales del Taladro para mandarlo al dueño de casa a sacar del medio.
El equipo dirigido por Javier Sanguinetti no demostró su mejor versión. De hecho, en el primer tiempo casi no se arrimó al arco de los de Parque Patricios. A falta de cinco minutos para el final del primer tiempo reclamó un penal sobre Juan Pablo Álvarez que no existió y esa bronca lo dejó perplejo para el inicio del complemento.
Pasaron tres minutos desde que salieron de los vestuarios al momento en el que Huracán estiró la ventaja por un insólito error del arquero Facundo Altamirano, que tomó la pelota con sus manos tras recibir un pase atrás de Luciano Lollo en una contra de la visita. Instantáneamente, el árbitro cobró tiro libre indirecto y fue Jonás Acevedo, convirtiéndose en figura, el que la clavó en el ángulo luego de que se la tocara Galván.
Huracán ganaba 2-0 y todo parecía encaminado, pero a los 73 apareció el intratable Juan Manuel Cruz para descontar transitoriamente y ponerle una pizca de suspenso al encuentro. El delantero - que marcó 7 de los 12 goles de Banfield en el torneo- empujó por el segundo palo un centro rasante desde la izquierda y acercó a los del Archu. Sin embargo, la falta de argumentos para el empate le permitió al elenco de Kudelka sostenerse y dar un nuevo golpe sobre la hora.
A falta de dos para el cierre del partido, Matías Cóccaro lo liquidó. El Uruguayo arremetió a máxima velocidad por el sendero derecho del ataque, pisó el área y, cuando Altamirano salió a achicarlo, definió al fondo de las redes con un toque sutil por arriba. Y en el descuento, otro insólito error de la última línea banfileña dio lugar a la goleada con un zapatazo del Zorro cuando tras quedar mano a mano cuando el balón picó y dejó en blanco a los dos centrales.
Con este panorama, el Huracán Kudelka sacudió a Banfield y sueña con llevarse por delante a su eterno rival el próximo domingo en el Palacio ante San Lorenzo, que llega groggy. Banfield, en tanto, buscará levantar cabeza en su visita a Godoy Cruz y lo hará con poco ánimo luego de la dura derrota de esta noche y el enojo de su gente.
comentar