A pesar de los inconvenientes que causó el cambio de sede y que llevó la “final única” a Lima luego de los problemas en Santiago de Chile, los hinchas fueron acomodando la historia y tanto desde Brasil como desde Argentina agotaron las entradas que les dieron. Se calcula que unos 16 mil hinchas de River y otro tanto del Flamengo van a copar el Monumental de Lima y esa fiesta tendrá sus réplicas en Brasilia, Río de Janeiro y Buenos Aires.
Para los que viajaron directo a Lima pagando entradas de 85 a 200 dólares, el panorama será con una cabecera de 12.500 para cada club y plateas laterales que también se agotaron con otros 4 mil hinchas más de cada cuadro. Los brasileños agotaron y sellaron el viaje al otro día que cambió la sede. Un convenio con el club de las líneas aéreas resolvió todo. En River, con costos mucho más altos por la devaluación y por ser un trayecto más complejo, tardó pero se acomodó. Desde Brasil casi todos fueron en avión. Desde Argentina, en cambio, hay de todo. Micros que salieron anoche, vuelos que tienen tres combinaciones con salidas desde Uruguay, Chile y hasta Paraguay, e hinchas que combinaron aviones y micros para abaratar costos. De un modo u otro, tanto los cariocas como los de River ya están llegando a Lima para no perderse el partido.
River despegó para ir por "la gloria eterna" de una nueva Copa Libertadores
Pero los que no viajaron también quieren su fiesta. Como es habitual, la confitería del club millonario tendrá su pantalla gigante y es el lugar elegido para vivir el partido tal como sucedió en al final pasada. Luego, si el resultado es favorable, habrá fiesta autoconvocada por los propios socios. En algún momento surgió la posibilidad de poner pantallas gigantes en la cancha, pero por temas de permisos y organización no pudo concretarse.
En Brasil, en tanto, es tal el entusiasmo que se generó con Flamengo, que lleva 40 años si estar en una final de Libertadores y que está a un paso de ser campeón local, que dos empresas compraron los derechos de la fiesta al club y van a abrir el estadio Maracaná y el estadio Mané Garrincha en Brasilia. En ambos lugares se esperan 75 mil torcedores.
En el Maracaná se organizó la "Final Fun Fest", con entradas que van desde los 30 reales (7 dólares) hasta los 640 reales (150 dólares), según la categoría de la entrada. Habrá diez pantallas LED de última generación con 14 torres de sonido de alta calidad con una fiesta previa para ver el partido.
Algo parecido se armó en Brasilia. Allí, los fanáticos de Flamengo se convocaron en el estadio Garrincha y las puertas se abrirán a las 12. Se armó un patio de comida y bares con feijoada, VIP, juegos y un show a las 14 horas del cantante Diego Nogueira. Hay 30 millones de hinchas de Fla en todo Brasil y en estos dos grandes centros urbanos nadie quiere perderse la fiesta.
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