Víctor Blanco, presidente de Racing Club, es conocido en el fútbol argentino por rechazar propuestas millonarias. Por cuidar, de alguna manera, el patrimonio del club: en su momento llegó a desechar una oferta de ocho millones de euros por Gustavo Bou. Ahora desestimó un ofrecimiento de 7 millones de dólares por Brian Mansilla, un juvenil que actualmente participa del seleccionado sub-20 que compite en Ecuador por la clasificación al Mundial de la categoría.
La propuesta la hizo el Ajax de Holanda, el mítico conjunto holandés, a través de Augusto Paraja, representante del jugador. Mansilla, de 19 años, volvió a Racing a mediados de año, después de un préstamo en Quilmes, donde tuvo una participación activa. En el cervecero convirtió tres goles en catorce partidos. En la Academia, donde hizo todas las divisiones inferiores, jugó siete encuentros pero todavía no marcó. Blanco no lo quiere vender. Diego Cocca lo tiene en cuenta. Le dará continuidad en un equipo que carece de volantes por afuera.
En el Sudamericano, Mansilla es uno de los jugadores más importantes del equipo que dirige Claudio Úbeda. Convirtió un gol, en la goleada 5-1 contra Bolivia en la primera fase: un zurdazo de afuera del área que se clavó contra un palo. Su ídolo, su referente, es Paulo Dybala, el delantero que brilla en Juventus. "Me gusta mucho como se mueve", dijo, cuando le consultaron sobre el cordobés.
En Racing es una especie de ícono. Completó todo el camino hasta Primera División: de novena, vivió en la pensión, entrenó muchos años en el predio Tita Mattiussi y ahora, para los captadores del Ajax que siguen el Sudamericano en Ecuador, vale siete millones de dólares. Para Racing vale más.