Fútbol
El Muñeco podría suceder a Ramón Díaz, pero en caso de llegar se topará con un vestuario conflictivo. David Trezeguet está peleado con Fernando Cavenaghi y Leonardo Ponzio tiene chispas con la dirigencia, que a su vez afirmó no tener plata para incorporaciones rutilantes
Ramón Díaz se fue de River de manera sorpresiva y dejó esquirlas que el sucesor deberá, inevitablemente, soportar. Ese trono puede ser ocupado por Marcelo Gallardo, que ya se reunió con Enzo Francescoli y, de aceptar el contrato, se encontrará con un plantel con internas que pueden derivar en una crisis y fuga de talentos.
Para el semestre entrante, David Trezeguet regresará al Millonario tras su préstamo en Newell´s. El franco argentino se fue al equipo de Santa Fe luego de tener poca continuidad con Ramón y ser cuestionado por la comisión directiva de Daniel Passarella. Pero en la B Nacional había estallado un conflicto con Fernando Cavenaghi y desde allí las cosas quedaron ásperas.
Trezeguet jugó en Mónaco junto a Gallardo y tendría la posibilidad potenciada por su rendimiento en la Lepra, porque a pesar de las lesiones, anotó goles importantes y lujosos. La situación generaría la ida del Torito aunque desde la CD deseen retenerlo por su jerarquía y peso en el vestuario.
Con el riojano llegaron Teófilo Gutiérrez, Juan Carlos Menseguez y Osmar Ferreyra, quienes no saben qué será de su futuro. También Jonathan Fabbro, quien antes del viaje a México para el Superclásico decidió cambiar el rumbo para obtener continuidad. Carlos Carbonero prácticamente se despidió. "Los llevó en el corazón", había dicho antes de levantar el trofeo.
Leonardo Ponzio en los últimos partidos no fue ni al banco y está molesto con los mandatarios dado que no lo defendieron ante la determinación de Díaz. Probablemente busque otros aires. Rodrigo Mora, que emigró a Universidad de Chile peleado con Ramón, ni siquiera volvería.
Al conjunto de Núñez le espera un semestre movido con Copa Sudamericana, Copa Argentina y torneo local. Necesita refuerzo pero también vender, dado que "no hay plata", según el propio Rodolfo D´Onofrio.
El Muñeco es una gloria en la institución, pero tendrá que solucionar más que cuestiones internas.
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