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Daniel y Luciano son hermanos, el mayor jugó en el Picha entre 1986 y 1993, el menor hoy buscará quedar en la historia del fútbol mendocino.
Al único jugador de Pacífico que lo une un lazo directo con Estudiantes de La Plata es a Luciano Peinado, cuyo hermano Daniel jugó en el Pincha entre 1986 y 1993 como volante por derecha, con una sobria producción.
30 años después, un Peinado vuelve a estar en la órbita de un equipo campeón del mundo, aunque del lado del mostrador de un club modesto y perseverante como Pacífico, la sensación mendocina.
El defensor de 32 años se lleva 18 con su hermano Daniel y este encuentro por Copa Argentina le moviliza emociones: "Yo crecí viendo a Daniel jugar, era un bebé cuando él llegó a Estudiantes. Nosotros somos de Río Negro pero nos instalamos en San Rafael, por lo que de la época de mi hermano me acuerdo cuando fui mascota en Estudiantes, salía con él de la mano a la cancha. Después hice mi camino, jugué en Pacífico en una primera etapa, me fui a Huracán de San Rafael, estuve en Gimnasia y Esgrima de Mendoza, en el Nacional B en Estudiantes de San Luis y volví al Lobo alvearense, por lo que este presente nos tiene a todos muy felices, sin dudas que para mí este cruce es más que especial", soltó en Diario Popular.
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Luciano Peinado afrontó momentos duros en su carrera, pero con el apoyo de su familia pudo salir a flote: "Mi señora es alvearense, nos mudamos para esta ciudad desde Sanra cuando retomé Pacífico. Acá la ciudad esta revolucionada, la gente nos lo hizo saber ni bien se enteró que el rival era Estudiantes. Y antes de salir para Buenos Aires, hubo toda una movida cálida para despedirnos, el hincha es muy fanático acá. La familia también está entusiasmada, revivimos toda la época de Dany, fue un volver a empezar".
El catrielense de nacimiento, pero mendocino por adopción se transformó en un hijo dilecto de Alvear, donde el fútbol es semi amateur: "Antes trabajaba, pero ahora me las arreglo con lo que me da el club. Algunos muchachos estudian, otros laburan acá, pero en líneas generales no nos falta nada. Lo bueno es que casi todos los jugadores son oriundos de esta ciudad o de otras del Sur de la provincia, inclusive el DT Villafañe, que dirigió en Deportivo Maipú y Desamparados de San Juan, y conoce bien a la mayoría".