Fútbol
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El "Bolso" ganó un partido tremendo en la final del certamen oriental. Ganaba 2-0, se lo empataron con un jugador de más y lo definió en el alargue. Los hinchas del "Manya" generaron disturbios antes de que termine el encuentro
El buen proyecto fue más que una primavera de victorias. Nacional, de gran presente —más allá de este último campeonato— en el fútbol uruguayo, se consagró campeón anual: venció por 3-2 a Peñarol, su eterno rival. Sebastián "Papelito" Fernández, Iván Alonso y Sebastián Romero, con complicidad de Pablo Migliore, puso el resultado definitivo. Luis Aguiar, en dos ocasiones, marcó para el Manya, que lo aguantó con un jugador de menos. Al final del encuentro, los hinchas de Peñarol se enfrentaron con la policía.
Fue una jornada difícil. Nacional tenía que ganar para consagrarse como el campeón uruguayo. Peñarol, debía conseguir la victoria para forzar a un tercer partido. Pero el Bolso fue más. Impuso condiciones. Al principio, dominó con claridad: se puso 2-0 en el primer tiempo.
Pero Peñarol reaccionó. Con más ganas que juego, Luis Aguiar descontó. Hasta que pasó lo peor: Jorge Rodríguez, a seis minutos del final, dejó al Carbonero con diez y el resultado en contra. Quedaban cinco, y apareció la garra clásica en Peñarol: Aguiar igualó el encuentro.
Fueron al alargue, y ahí se sintió la diferencia numérica. Álvaro Recoba, que entró como suplente, asistió en un corner al "Colo" Romero que cabeceó en el área chica para poner el 3-2 definitivo. Migliore tuvo una floja respuesta. Minutos después, Nacional tuvo una chance de ponerse 4-2 desde el punto del penal: Migliore se redimió y lo atajó.
Para que pase eso, hubo lío. Los hinchas de Peñarol se pelearon con la policía y el encuentro estuvo detenido por diez minutos. Después, el fallo de Recoba. Sin embargo, todo fue alegría. Nacional se quedó con el clásico y un nuevo título.