La última vez que la mitad roja y negra de Rosario festejó un Clásico fue en noviembre del 2008. En el Coloso, Newell's ganó 1-0 con gol de Rolando Schiavi. Desde entonces, pasaron diez partidos, con cinco triunfos de Central y cinco igualdades. En el medio, los choques se interrumpieron porque los de Eduardo Coudet estuvieron tres años en la B Nacional. Y también en ese interín, una semana después de que Central consiguiera el ascenso, Newell's dio la vuelta olímpica de la mano de Gerardo Martino como director técnico e Ignacio Scocco en su mejor versión futbolística.
De hecho, es tal la malaria que sufren los hinchas leprosos en los clásicos que el último tanto que gritaron en un clásico lo hizo Maxi Rodríguez en el Torneo Inicial 2013: llevan seis partidos sin convertir, sin siquiera sacudir la garganta. Para este domingo, sus goleadores están en malas condiciones físicas: Scocco aclaró que está al "30 por ciento", mientras que Mauro Matos continúa recuperándose de una lesión.
En este escenario oscuro, Newell's necesita reponerse en los cara a cara contra Central. Precisa achicar el historial, a favor del Canalla por ocho encuentros. Y, también, seguir prendido en la lucha por la punta: Estudiantes, en la cima del torneo, está dos puntos encima. Para los de Coudet, en cambio, el torneo quedó lejos: el foco está en la Copa Argentina, donde deben enfrentar a Boca por los cuartos de final.
Mientras tanto, como suele ocurrir en la ciudad santafesina, el semestre lo define el clásico. El semestre está en juego el domingo.