Y el camino a la final da pie, como muchas veces, a las especulaciones. Es que hay muchos partidos que serán analizados con lupa por todo lo que encierran. Los principales: nada menos que Gimnasia-Boca, en la última fecha, y Argentinos-River, en la 18°.
¿Por qué? Supongamos que la punta del campeonato se mantenga en estas condiciones cuando pasen las próximas dos fechas. En la última, Boca visitará al Lobo y si lo derrota, podría servirle el campeonato en bandeja a su eterno rival. Al mismo tiempo, el equipo de Carlos Bianchi lucha por entrar a la Copa Sudamericana. Si llega o no clasificado a esa última fecha, será otro ingrediente para tener en cuenta.
Por el lado de River, de pobre campaña jugando de visitante, le queda un solo partido fuera de casa: en La Paternal, frente a un Argentinos Juniors ya descendido. No serán pocos quienes piensen en el papel que jugará el equipo del Bichi Borghi como juez desinteresado.
A priori, los de Ramón Díaz parecen tener el fixture más accesible: en la próxima fecha recibe a un Vélez con la cabeza puesta en la Libertadores y cierra, también en casa, contra Lanús, otro que sigue vivo en la Copa aunque también podría prenderse en la pelea por el torneo local si le gana a Tigre el miércoles el pendiente de la 14° fecha. De hecho, de conseguir los tres puntos quedará en la misma línea que River y Godoy Cruz, con 28.
Precisamente el Tomba y Colón, los otros que persiguen al Lobo de cerca, son dos equipos que todavía no tienen asegurada su permanencia en la máxima categoría la próxima temporada. Paradojas de un fútbol argentino que, otra vez, dará mucho que hablar en la semana de acá hasta el final.