Katella Dash, una transexual que vive en la ciudad estadounidense de Minneapolis, lleva gastados más de 100.000 dólares en diversas cirugías para imitar la apariencia de una muñeca inflable.
"Me encanta parecer de plástico. La mayoría de la gente no soporta mi aspecto 'extremo', pero a mí me conseguirá más trabajo", detalló Dash y cuyo singular objetivo que la motivo a pasar por el quirófano en reiteradas oportunidades es cumplir las fantasías sexuales de los hombres.
Mirá el resultado de sus operaciones