El trabajo destacó asimismo que en los últimos meses
se redujo la frecuencia del servicio y que la cantidad de pasajeros aumentó levemente con respecto a 2012, en tanto que disminuyó respecto de 2011 y 2010.
El informe, publicado un mes atrás por la AGCBA, se confeccionó en base al relevamiento del
Libro de Quejas de la empresa Metrovías, la concesionaria del servicio de subte.
Allí se consigna que entre enero y junio de 2013, en los primeros seis meses que la Ciudad administró el servicio,
se registraron 514 quejas de los usuarios contra 239 reclamos formulados durante 2012.
En diálogo con este diario,
Eduardo Epszteyn, auditor general de la AGCBA, señaló que "a la luz de este informe es evidente que en esta primera etapa de gestión de la Ciudad el servicio no ha mejorado,
sino que ha empeorado".
El funcionario destacó que los rubros donde se registraron las mayores quejas fueron
el mal funcionamiento de las escaleras mecánicas y de los ascensores, falta de ventilación, cortes de servicio y
disminución de las frecuencias.Para Epszteyn, las causas de esta realidad es el "
retraso de las inversiones necesarias para mejorar el servicio".
Según el informe, uno de los reclamos recurrentes de los usuarios fueron las demoras en las frecuencias de las formaciones, que en la línea A llegaron hasta los 5 minutos.
El trabajo de AGCBA destaca que esa realidad se fue revirtiendo en los últimos meses y hoy los trenes llegan cada 3:30 minutos en las tres líneas más usadas (B,C y D) con un período de 4:30 en la A y de 5 minutos en la E.
Lejos del objetivo que se propuso Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), el ente estatal porteño que regula el funcionamiento de ese medio de transporte, que
en 2015 pretende que el subte llegue cada 2:30 minutos.
Por otra parte, el informe reveló que hubo un aumento en la cantidad de pasajeros en comparación con el año anterior, ya que según el balance de
Metrovías (cuyo contrato vence en 2015)
al 30 de septiembre viajaron 258 millones de personas en comparación con los 247 millones de 2012.En tanto, si la comparación se establece con el mismo período pero de 2011 y 2010 se percibe un claro descenso en la cantidad de pasajeros, que en esos años fue de 317 y 307 millones de pasajeros, respectivamente.
Esta caída del 24 por ciento en el número de usuarios se explica por la suba del boleto, primero a 2,50 pesos en enero y luego a 3,50 pesos, en noviembre.
Ahora, tras el aumento del 66 por ciento en el boleto de colectivo autorizado a fines del año pasado, algunas versiones indicaron que Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), el ente estatal porteño que regula el funcionamiento de ese medio de transporte, estudiaría un nuevo incremento de la tarifa.
La Ley 4.472 que aprobó el traspaso del subte dispone en su artículo 31 que las tarifas "deberán ser revisadas anualmente y podrán ser incrementadas previa audiencia pública" cuando se registren "incrementos de costos que superaren un 7% los costos tenidos en cuenta para el establecimiento de la tarifa técnica en su última determinación".