Desde junio de 2020 se produjeron 4.300 usurpaciones en casas, terrenos, galpones y departamentos en el AMBA, reveló un informe dado a conocer ayer mientras se multiplican sin control las tomas de tierras por toda el área metropolitana.
Los datos fueron dados a conocer en la Encuesta Mensual de Inseguridad, elaborada por la ONG Defendamos Buenos Aires que alertó sobre “un infierno de usurpaciones durante la pandemia de coronavirus en la Provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal”.
“Los ministerios de Seguridad de ambas jurisdicciones han emitido varios informes durante el último año que nos hablan de una proliferación de usurpaciones en San Martín, Lomas de Zamora, Quilmes, José C. Paz, Moreno, Villa Ballester, Morón y Ramos Mejía; todos barrios de la Provincia de Buenos Aires y en Belgrano, Palermo, Nuñez, Colegiales, Almagro, Pompeya y Recoleta, en la Capital Federal”, señaló el trabajo.
Según el mismo, el delito se comete a un ritmo de 12 usurpaciones diarias o 360 mensuales en ambos territorios. “Nos pone frente a una verdadera megaempresa de despojos”, sintetizó Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.
Según destaca el informe, gran parte de las usurpaciones no se denuncian. “El número apuntado queda fuera de la realidad cuando lo contrastamos con los cientos de usurpaciones que no se denuncian pero que se realizan en plena noche y en casas vecinas, aprovechando que la gente está asustada y en casa”, dijo Miglino.
Para el letrado “se trata de delincuentes que buscan enriquecerse, vendiendo luego los inmuebles para así volver a usurpar. No hay necesidad de vivienda ni nada que se le parezca, sino un auténtico accionar mafioso de delincuentes, barrabravas de clubes de fútbol y maleantes de todo pelambre que dejan en la calle a más de una familia o entidad de bien público, cuando usurpan su vivienda o sede social”.
El año pasado, un joven de 23 años fue acusado de matar de un balazo en el pecho a Martín Nuñez (Saviolita), un barrabrava de River Plate de la “Banda del Oeste” y de herir a otras dos personas que lo amenazaron e intimidaron para que entregara un terreno que había comprado dos semanas atrás en el partido bonaerense de Moreno.
Según su testimonio, defendió su vida y su terreno cuando lo atacaron varios hombres armados lo que indica que en los últimos 12 meses, muchas usurpaciones derivaron en hechos de sangre.
“Mientras se escribe este informe, en el Conurbano bonaerense hay al menos una usurpación de terrenos, predios o viviendas. En la última semana, solo como ejemplo, la Justicia intervino y ordenó el desalojo, en 25 casos, en intendencias como La Plata, La Matanza, San Martín, José C. Paz, Mercedes, Florencio Varela, Merlo, entre otras’, destacó Miglino.
El abogado señaló que Sergio Berni, jefe de Seguridad bonaerense, ya había expresado su preocupación sobre el tema. Ante una consulta de este medio Miglino señaló que “las usurpaciones son en toda la provincia pero las situaciones más pesadas, las más organizadas y consecutivas son en la ciudad de La Plata”.
En esos desalojos intervino la Policía Bonaerense, a instancias de la Justicia y varios de ellos terminaron en enfrentamientos entre los okupas y los uniformados. Hubo balas de goma, gases lacrimógenos, corridas, piedrazos, tiros y heridos.
“La situación es una espiral en ascenso donde cuestiones políticas, sociales y de inseguridad se trenzan. Los propios jefes comunales son los que alzan su voz para denunciar a Defendamos Buenos Aires el grave problema” dijo Miglino.
Los vecinos nos comentan que hubo varias obras en la provincia de Buenos Aires que fueron iniciadas pero nunca se concluyeron y que justamente en esos obradores al día de hoy, por ejemplo en José C. Paz y Moreno, se producen las intrusiones.
En José C. Paz fueron varias las tomas que se produjeron y que pudieron ser desalojadas por la Policía Bonaerense o evitadas por los vecinos. Una de ellas ocurrió en los terrenos del basural del Barrio San Atilio.
“Los usurpadores llegaron a plena luz del día con palos, chaperío, cartones y cintas para marcar las parcelas del nuevo asentamiento, lo que habla de criminales que están exclusivamente para usurpar, vender y enriquecerse ilícitamente. Muy lejos de las usurpaciones por la falta de techo que había en la República Argentina en los años ‘60 y ‘70”, dijo Miglino.
En el partido bonaerense de San Martín, la policía también se enfrentó con usurpadores por la toma de tierras. Una de ellas ocurrió en el Barrio 13 de Julio, en la localidad de José León Suárez. Allí un grupo de varias familias, que aseguraban no tener un techo para vivir, tomaron terrenos fiscales abandonados que corren de manera paralela a las vías del ferrocarril.
“Sin embargo al rato de llegar ya estaban marcando los terrenos para venderlos. Esta usurpación también fue desactivada por la Policía Bonaerense”, dijo Miglino.
El delito se extiende a lo largo de toda la provincia de Buenos Aires e incluso un alto funcionario del Ministerio de Seguridad provincial afirmó a Defendamos Buenos Aires que “para nosotros estas tomas, perfectamente organizadas, no tienen nada que ver con demandas de tipo sociales, que hay y son muchas”.
La fuente consultada señaló que las usurpaciones, al menos en La Plata, son fogoneadas políticamente y buscan sacar provecho de una situación cómo está. “Si bien la justicia está investigando cada uno de los hechos, creemos que son organizaciones políticas y sociales que están detrás y buscan promover este tipo de acciones”, señaló.
Se estableció, al menos en un caso, que después de la toma se vendían parcelas de terreno por Facebook. Por eso se busca actuar con todo el peso de la Justicia y del poder policial para evitarlas.
En tanto en La Plata y desde el mes de febrero de 2021 se multiplicaron las usurpaciones. Frente a ese escenario, los grupos especiales de la policía provincial debieron actuar con dureza para desalojar a los usurpadores, por ejemplo en Los Hornos y City Bell, donde encontraron fuerte resistencia.
“Con numerosos delincuentes desplegados que en forma violenta no solo no querían retirarse sino que atacaron a la Policía Bonaerense con palos, machetes y piedras. Situación que por fin pudo resolverse, gracias al despliegue de numerosos uniformados”, recordó Miglino.
Como un calco, la misma problemática se verificó en Merlo, donde son reiteradas las tomas de tierras, ya sean fiscales o privadas. Una de las más violentas ocurrió en el predio de media hectárea ubicado en la calle De la amistad entre Oroño y Ocampo. La causa está caratulada como “usurpación y daños” y se originó por un llamado al 911 por parte de los vecinos de la zona que observaron cómo un grupo de unas 50 personas -parte de ellos habían llegado en colectivos tipo escolar- ocupaban de manera ilegal las tierras con despliegue de carpas, palas y elementos de construcción.
“Día a día llegan decenas de reclamos sobre qué hacer en el caso de padecer una usurpación en nuestra propiedad” señaló Defendamos Buenos Aires, que recomendó en estos casos: hacer inmediatamente la denuncia policial y acercarse al domicilio usurpado y tomar imágenes del lugar, de los usurpadores y objetos que ingresan y egresan.
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