Un documento confidencial de la Armada reveló que el submarino ARA San Juan tenía como misión “espiar barcos y aviones británicos”, lo que se suma a informaciones anteriores que hablaban de la presencia de un “posible submarino nuclear británico”.
Según publicó el portal Infobae, documentos incorporados a la causa probaron la existencia de la “Orden de Operaciones del Comando de la Fuerza de Submarinos” Nº 04/17, fechada el 24 de octubre de 2017 y rotulada como “CONFIDENCIAL” por los altos mandos de la Armada.
Mediante esa publicación, el submarino desaparecido desde el pasado 15 de noviembre, debía “obtener reconocimiento preciso” y “localización, identificación, registro fotográfico/fílmico” de aeronaves militares y logística (RAF 130) que responden a la gobernación de las Islas Malvinas y a la Real Fuerza Aérea británica.
El escrito precisó que el buque debía recolectar información sobre varios buques, entre ellos el “BP CFL HUNTER”, el “HMS CLYDE” y el “FPV PROTEGAT”.
El pasado 31 de octubre, habitantes de la ciudad patagónica de Caleta Olivia (ubicada sobre el Golfo San Jorge en la provincia de Santa Cruz) se acercaron al puerto para observar un fenómeno inusual en la zona: la presencia de seis buques de la Armada argentina, reveló el diario Página/12.
Agregó que tras la desaparición del submarino algunos funcionarios del Poder Judicial local consideraron que la flota acompañaba al ARA San Juan en un recorrido en el que se cruzó con aviones y buques de guerra de distintos países
Según los documentos que se filtraron a la prensa, se confirmó que el 9 de julio pasado, a las 19.48, el submarino “detectó por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear” del Reino Unido.
Además existe información concreta sobre una misión en la que participaban varios buques de la Armada, por lo cual, una etapa de esa tarea podría relacionarse con los barcos observados en Caleta Olivia.
La misión, desconocida hasta hoy, fue negada en reiteradas oportunidades por la Armada y el ministerio de Defensa, ante la consulta de la prensa y de familiares de los tripulantes, que viven una total incertidumbre hace meses.