Se rezará por los gremios y actividades que tienen su día en el mes de enero. Finalmente habrá fuegos artificiales y un festival de música.
La imagen principal del santo salió del templo por primera vez en 1980, por V° centenario de su nacimiento; luego en 1987, en oportunidad de la segunda visita de Juan Pablo II a la Argentina. La de este viernes será la tercera.
Si bien el templo de San Cayetano se construyó en el año 1900, comenzó a ser parroquia el 18 de enero de 1913.
La imagen de San Cayetano arribó a la zona de Liniers hacia 1875 cuando la "Sociedad Hijas del divino Salvador" fundaron una capilla y colegio dedicados al patrono de la Providencia, San Cayetano.
Las hermanas habían recibido en 1830, tierras por voluntad testamentaria de Doña Mercedes Córdova en lo que hoy es la zona de Liniers. El barrio que hoy conocemos comenzó a crecer alrededor de la capilla.
La devoción por San Cayetano se hizo popular a partir de la crisis de los años 30, cuando ante la desesperación de los sectores obreros, el párroco Domingo Falgioni organizó una pastoral impulsando la veneración del santo, que comenzó a ser el del "pan y el trabajo".
Los favores que operaron a partir de la oración a Cayetano hicieron expandir rápidamente la confianza en su intercesión divina.
Fue el padre Falgioni, a la vez director espiritual de los Círculos de Obreros Católicos, quien imprimió una nueva estampa que incorporó la iconografía de San Cayetano con la espiga de trigo.
Desde entonces multitudes de todas las clases sociales del país y de naciones limítrofes acuden los días 7 de cada mes y especialmente el 7 de agosto, a pedir o agradecer por el trabajo y sus intenciones particulares.
San Cayetano nació en Vicenza, Italia, en 1480 y murió en Nápoles en 1547.
En 1524, se ordenó sacerdote y, tres años después, junto con el que sería futuro papa Pablo IV, Juan Pedro Carafa y otros, crearon en Roma la Asociación de Clérigos Regulares, conocida popularmente como Teatinos, con el fin de promover el apostolado y la renovación espiritual del clero para que imitaran la vida de los apóstoles, con su austeridad, desprendimiento de los bienes y ardor en la evangelización. Esta congregación se propagó pronto por el territorio de Venecia y el reino de Nápoles.
San Cayetano se distinguió por su constancia en la oración y por la práctica de la caridad para con el prójimo. Concebía el sacerdocio como un estado de combate y sufrimiento. Fue canonizado por el papa Clemente X en 1671.