Desde la mañana, nutridos contingentes de agrupaciones políticas, sociales y sindicales, junto a cientos de personas que se movilizaban con sus familias, comenzaron a llegar a
Plaza de Mayo, a reunirse frente al
Congreso, en el
Obelisco y en
Belgrano y la
avenida 9 de Julio.
Cerca de las 15, columnas compactas comenzaron a desplazarse hacia la Plaza por Avenida de Mayo, las Diagonales Norte y Sur y las calles adyacentes del microcentro, incluso, por donde se encuentra la zona bancaria, siempre desierta en días feriados y de manifestaciones, pero por la que hoy era difícil transitar.
La Avenida de Mayo se pobló de militancia juvenil con Unidos y Organizados, La Cámpora, el Movimiento Evita, el MUP, Miles, Corriente Nacional de la Militancia, agrupación Martín Fierro, Kolina, entre otras, provenientes de todo el país.
Estas columnas abarcaban desde Congreso hasta la Plaza de Mayo, que pasadas las 16 la desbordaron.
La Cámpora avanzaba al son de bombos, tambores y trompetas, llevando enormes muñecos con las imágenes de Juan Domingo Perón y el Nestornauta.
También integraban las columnas murgas y artistas que representaban distintas escenas, algunas parodiando a los medios de comunicación concentrados con la imagen del Diablo con la que invitaban a la gente a interpretar de quién se trataba. "Déjelo librado a su imaginación, imagine quién es", decían.
Empleados de Comercio, de UPCN, de seccionales de la UOM y de Smata, entre otras corrientes sindicales participaron de los festejos.
En Perú y Avenida de Mayo ajedrecistas nucleados en Unidos y Organizados jugaban partidas simultáneas bajo la consigna "Perón Vuelve", parafraseando aquella de 1973: "Perón Vuelve".
Si bien la presencia masiva de la juventud organizada dotaba al acto de fuerte espíritu militante, personas de todas las edades, parejas con sus hijos pequeños y mujeres que exhibían remeras con la leyenda "Soy Cristina" se sumaban con entusiasmo, creando un ambiente de militancia no organizada.
Desde enormes pantallas ubicadas en la Plaza y sobre Diagonal Sur, se podían seguir a los grupos musicales que se unieron al festejo popular desde el escenario.
En este marco, el secretario general de
La Cámpora y diputado nacional,
Andrés "Cuervo" Larroque, resaltó que las transformaciones que se hicieron en esta década
"recién son los cimientos de la nueva Argentina" y que es mucho lo que se puede lograr junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"La compañera Cristina, como nos gusta llamarla a los militantes, nos convoca a entender que esto que se ha logrado con mucho trabajo, sacrificio y coraje recién son los cimientos de todo lo que tenemos que construir", manifestó Larroque.
A su vez, el titular del
Movimiento Evita, Emilio Pérsico, manifestó que es
"una década donde inauguramos el cambio definitivo y para siempre" Desde la plaza de los Dos Congresos, donde el Movimiento Evita concentró su columna de militantes, Pérsico aseguró que "yo sigo soñando con el mismo país que soñe de pibe, con la diferencia de que ahora es posible hacerlo real".
Después de las 18, la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner comenzó su discurso, pero todavía seguían llegando organizaciones y manifestantes a la Plaza de Mayo.
Allí, la multitud escuchó varias consignas expresadas por la Presidenta, entre ellas: "Gracias por esta plaza de la alegría, aquí nosotros no venimos a injuriar, sino a festejar la patria" ; "Si ustedes no se organizan, si no cuidan lo que logramos, van a venir por ustedes, como ha pasado otras veces" y "Este no es un modelo económico, es un modelo político".
"La patria es el otro", finalizó la Presidenta, mientras fuegos artificiales iluminaban el cielo nocturno.