El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto de la Línea 60 de colectivos y el servicio que transporta a 250 mil pasajeros a diario se restablecería a partir de la 0 hora de este domingo luego de mantenerse interrumpido por diez días.
Luego del fracaso de una nueva reunión entre los trabajadores y la empresa MONSA, la cartera laboral resolvió que desde las 0 de mañana comience la conciliación obligatoria, es decir que el reclamo de los choferes por mayor seguridad en las cabeceras deberá seguir negociándose con los colectivos en la calle.
El delegado de la 60, Néstor Marcolín, aseguró en declaraciones televisivas que acatarán la medida que dispuso el ministerio que conduce Jorge Triaca: “Vamos a salir a trabajar, obviamente teniendo mayor cuidado de que los colectivos funcionen y que estén garantizadas las condiciones”.
Antes de la conciliación, la Comisión Gremial Interna de la línea de colectivos había ratificado la continuidad del paro general por tiempo indeterminado en todos los ramales, al considerar el encuentro en Trabajo como “un absoluto fracaso”.
Así lo habían confirmado el propio Marcolín y el secretario de Prensa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Mario Caligari, quienes señalaron que Trabajo convocó a las partes a nueva audiencia para las 10 del miércoles 26.
Por su parte, Marcolín había anticipado la semana próxima habrá “nuevas inspecciones” en la empresa que gestiona la línea que transporta a 250 mil pasajeros diarios en sus distintos ramales y está paralizada totalmente desde el 13 de este mes.
Caligari aseguró que la UTA reclamó en Trabajo a través de sus secretarios adjunto y Gremial, Rubén Domínguez y Oscar Matta, respectivamente, la reincorporación de diez despedidos y el cumplimiento de todas las normas de seguridad e higiene.
Los choferes también exigieron “la adecuación de medidas de seguridad y la reincorporación de diez cesanteados”.
La empresa señaló hace tres días que la medida de fuerza es “injustificada” y que solo en la terminal de Ingeniero Maschwitz Trabajo demandó “requerimientos menores”, aunque aclaró en un comunicado y una solicitada que ello “no afecta la seguridad”.
La protesta gremial incluye a los 19 ramales de la línea que une Constitución con Tigre y Escobar y afecta a 250 mil pasajeros.
La reunión de ayer en Trabajo fue continuidad de la realizada en la noche del miércoles último, que tampoco ofreció resultados “satisfactorios” para destrabar el conflicto de nueve días.
Esteban Simonetta, otro delegado gremial, ratificó que “es fundamental” que la empresa Micro Omnibus Norte S.A. (Monsa) adecue “las condiciones de seguridad” que reclama el personal desde septiembre del año pasado, cuando se produjo la muerte del trabajador David Ramallo, quien falleció aplastado por una unidad cuando realizaba tareas de reparación en la cabecera del barrio porteño de Barracas.
El delegado dijo que la protesta fue decidida luego de una revisión realizada por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), la UTA de Roberto Fernández y la cartera laboral; aseveró que las denuncias fueron “constatadas” y precisó que “se verificaron incumplimientos, se hicieron multas y reinspecciones”.
No obstante, indicó que se constató luego que de 97 puntos infraccionados, 94 continuaban sin cumplimiento en las cabeceras de Barracas, Ingeniero Maschwitz y en Escobar y Plaza Italia.
Los delegados gremiales exigieron otra vez ayer en Trabajo que la compañía realice y presente esas adecuaciones y las cumpla para reducir “los riesgos laborales en las diversas tareas”.
comentar