La audiencia, que contó con 107 inscriptos para exponer, se extendió a lo largo de toda la jornada en medio de un fuerte operativo de control en las inmediaciones del Teatro de La Ribera, ubicado en el barrio porteño de La Boca.
El encuentro comenzó alrededor de las 9 y contó con más de 400 oyentes durante todo el viernes, dentro de los que se encontró el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
El gerente general de EDESUR, Juan Carlos Blanco, reclamó un incremento del 30,7% en promedio, cuyas alzas van del 18 al 53%, según el caso.
Además, anunció que la empresa prevé invertir unos $14.000 millones en un "ambicioso plan" durante los próximos cinco años para mejorar su servicio y reducir un 55% los cortes en Capital y el sur del Gran Buenos Aires.
En esa línea, el CEO de EDENOR, Ricardo Torres, pidió un aumento del 31%, mientras indicó que tiene un plan de inversiones de unos $26.000 millones para los próximos cinco años.
El empresario advirtió que los usuarios deberán tener paciencia para la mejora del servicio porque "las inversiones llevan tiempo, ya que hay que proyectarlas, conseguir permisos, acceder a terrenos, no quedan listas en doce o dieciocho meses".
Torres precisó que de esos $26.000 millones de inversión, unos 9.000 serán destinados a optimizar la red existente y otros 17.000 millones irán a la expansión y renovación de la red.
Los consumidores, por su parte, rechazaron el incremento y se quejaron de la calidad del servicio brindado por las distribuidoras.
El Defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor, pidió "una tarifa especial para las PyMEs" y subrayó la necesidad de que "los aumentos que se establezcan vayan de la mano de los incrementos paritarios".
En tanto, reclamó "que se establezca una tarifa social única, homogénea y de simple acceso para todo el espectro de beneficiarios".
Las asociaciones de consumidores instaron al Gobierno y a las empresas EDESUR y EDENOR que prevean operativos de asistencia con cuadrillas, generadores y agua mineral a las miles de familias que sufrirán interrupciones en el suministro eléctrico durante el próximo verano.Poco menos de un centenar de particulares desgranaron todas las posturas, a favor y en contra, con argumentos técnicos y políticos, sobre el aumento de tarifas de electricidad que se discutieron en la Audiencia.
Los disertantes hablaron ante la atenta mirada del ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien arribó al recinto para escucharlos. Así Maximiliano Bomchil, quien se presentó como abogado, que había participado del proceso de privatizaciones en las provincias, apoyó el aumento de tarifas "primero, para cumplir con lo que establece la ley y también para terminar con la hipocresía del Estado, que le pide cumplimiento de las obligaciones a las empresas, sin hacer sus deberes, y de los particulares, que reclaman un servicio de calidad, pero no quieren pagar sus costos". Por su parte el presidente del GEN en Capital Federal, Sergio Abrevaya pidió que el ENRE "informe en qué se gastaron los subsidios, si las empresas cumplieron con lo comprometido en los contratos, recién ahí podremos saber de cuánto debe ser el aumento, o si hay que pensar en otra salida".