Con su debut consensuado en el año 1998 con la camiseta de River Plate, luego de mucho tiempo Pareyra llega a Defensores en el 2001 en donde jugó poco en aquella temporada siendo irregular casi con una técnica totalmente intacta, joven, veloz y atrevido, el buen fútbol desplegado dentro de la cancha fue la clave para que de a poco se meta en el bolsillo a la gente. Con esfuerzo, trabajo y percibiendo ese afecto que bajaba de las tribunas como una liviana brisa de verano, el jugador prometió volver para devolver el cariño de la gente.
Sensaciones de como imagina su despedida
Todo lo acontecido en el último tiempo, con la llegada de nombres importantes a Defensores como Ariel Ortega que no pudo estar a la altura de las circunstancias, razones físicas, sin adaptación dentro de la categoría, lesiones, poco rodaje, dejaron un sabor amargo de aquel paso fugaz del burrito. Gabriel Pereyra invitaba al contagio, un tipo que casi que lo tomaron como hijo del club, de las raíces de Defensores. Aquellos fríos días de Julio se pasaron con angustia, con incertidumbre por no tener novedades o escuchar rumores desde el país de centroamérica. Con idas y venidas, con rumores que nacían desde la dirigencia haciendo mención a que lo económico iba a ser un impedimento el histórico, el querido por la gente llegó a Buenos Aires con dos días de comenzada la pretemporada en el equipo que por aquel entonces comandaba Guillermo Duró. Rápidamente el volante se puso a disposición del DT y sin dudarlo comenzó su pretemporada reencontrandose con viejos compañeros como Marcelo Bangert.
El ascenso conmocionaba con la noticia, con la jerarquía de varios jugadores que llegaron y al instante los medios empezaron a hablar de la vuelta por amor y por promesas sobre el nuevo refuerzo de Defensores.
Atlanta fue el comienzo de una nueva temporada para el equipo del Bajo Nuñez, 2 a 2 el resultado sufriendo un empate polémico sobre el final, en aquel encuentro el místico había marcado un golazo de tiro libre y allí comenzaba la ilusión del hincha.
Su ánalisis sobre estos seis meses en DefensoresLas fechas fueron pasando, la irregularidad dentro del campeonato y las lesiones que lo tuvieron a mal traer a Pereyra hizo generar una propia desazón dentro de su mente sumado a que se encontraba sólo sin el apoyo de su familia que se encuentra en México. Las lesiones se fueron agravando, los resultados no acompañaron y se produjo la salida de Duró en la fecha 14, derrota frente a Brown de Adrogué 3-0, en este encuentro el místico tuvo participación en la cancha.
De a poco el equipo fue encontrando tropiezos y levantadas que no duraban más de dos fechas, eliminado de la Copa Argentina, el objetivo se empezó a alejar sobre todo por el pensamiento que tenía Pereyra que si quizá el conjunto se encontraba más arriba en la tabla el podría plantearse quedarse durante la última etapa del campeonato.
La mala campaña, sumado a su sentimiento de extrañar a la familia, lesiones hicieron que hoy Gabriel Pereyra, después de volver por la gloria para dar una mano y cambiarle la cara a Defensores, decidiera que Atlanta sea su último encuentro.
Pereyra habla sobre su retiroEstá última oración se debe a que Gabriel Pereyra tiene en su mente no seguir con su carrera futbolística, volverá a México la semana próxima para reencontrarse con su familia y descansar. ¿Habrá místico para mucho más? Lo cierto es que en el dragón un histórico se va.