Un camión volvió a ser el brazo ejecutor de un atentado en Europa, esta vez en Estocolmo, donde un hombre atropelló a varias personas, de las cuales al menos cuatro murieron y 15 resultaron heridas. El vehículo terminó estampado contra un centro comercial y todo indica que se trató de un “ataque terrorista”, según dijo el primer ministro de Suecia, Stefan Lofven.
Las radios suecas hablaban de que la cantidad de víctimas fatales ascendía a cinco, aunque la información no fue confirmada oficialmente.Si bien el premier Stefan Lofven había mencionado que había una persona arrestada, la Policía lo descartó.
“Suecia fue atacada”, denunció el primer ministro, quien en el momento del atentado viajaba a la segunda ciudad del país, Gotemburgo, y regresó al ser notificado del ataque.
“Una de las ciudades europeas más vibrantes y coloridas parece que ha sido golpeada” por aquellos que buscan dañar “nuestra propia forma de vida”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El autor del atentado había robado el camión aprovechando “una entrega en un restaurante”, declaró una portavoz de la empresa de transportes Spendrups, Rose-Marie Hertzman.
La Policía anunció el cierre de toda la red de metro, después del ataque que se produjo cerca de la estación T-Centralen, por donde pasan todas las líneas de Estocolmo.
Suecia es uno de los países que participa de la coalición internacional que bombardea en Irak al grupo islamista Estado Islámico (EI), que reivindicó ataques con camión o vehículos que dejaron decenas de muertos en Francia y Alemania el año pasado y en Londres, el mes pasado.
La policía de seguridad sueca, Sapo, estima que alrededor de 300 ciudadanos suecos viajaron a Medio Oriente en los últimos años para luchar junto al EI, incluyendo a 137 que regresaron al país nórdico.
El Parlamento y gran parte del centro de Estocolmo fue cerrado, mientras los organismos de seguridad trabajan para esclarecer el hecho.