Lula da Silva fue operado con éxito esta mañana de una craneotomía, para drenar un hematoma subdural, hemorragia que estaría vinculada a una caída que sufrió el pasado 19 de octubre en su casa.
El ministro de Comunicación Social de Brasil, Paulo Pimenta, anunció este martes que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, operado con éxito de urgencia por una hemorragia intracraneal esta madrugada, deberá seguir en observación en la unidad de cuidados intensivos (UCI) al menos otras 48 horas, pero aclaró que se encuentra en buen estado tras la intervención.
"El presidente está consciente y tranquilo", indicó el ministro Pimenta a Radio Gaúcha, de la ciudad meridional de Porto Alegre.
Según Pimenta, Lula "debe seguir en observación 48 horas" en la UCI del Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, donde fue operado la madrugada del martes, informó la agencia de noticias Xinhua.
El ministro contó que Lula presentó malestar durante toda su jornada laboral del lunes en el Palacio del Planalto, la sede del Gobierno en Brasilia, tras lo cual acudió a realizarse pruebas médicas el lunes por la noche en la misma Brasilia y fue trasladado a Sao Paulo para ser operado en el Hospital Sirio-Libanés.
"El procedimiento ocurrió de forma absolutamente normal, dentro de lo planificado. El Presidente se encuentra hospitalizado, permanecerá ingresado unos días, pero está absolutamente estable, bajo control", expresó el ministro.
Lula da Silva fue operado con éxito esta mañana de una craneotomía, para drenar un hematoma subdural, hemorragia que estaría vinculada a una caída que sufrió el pasado 19 de octubre en su casa.
“Se retiró el hematoma, ahora el cerebro está descomprimido; la función del cerebro está preservada” y “está libre de secuelas”, señalaron los médicos del Hospital Sirio-Libanés, donde permanecerá ingresado “probablemente” hasta el lunes de la próxima semana.
No obstante, permanecerá en la unidad de cuidados intensivos las próximas 48 horas “por precaución” antes de subir a planta.
“Lo importante es que no tuvo lesión en el cerebro” y “el hematoma fue drenado totalmente”, subrayaron los médicos.
Durante las semanas posteriores al accidente de octubre, Lula pasó por diversas revisiones sin mayores problemas, aunque los médicos le impidieron viajar en avión durante un tiempo por precaución.
De hecho, tuvo que cancelar su viaje a Rusia, a finales de octubre, para participar en la cumbre del grupo de los BRICS. Una vez recibió el alta, retomó sus viajes con normalidad.
Lula, en el poder desde el 1 de enero de 2023, viene de una intensa agenda de trabajo en noviembre y los primeros días de diciembre, después de ser el anfitrión en Río de Janeiro de la cumbre de líderes del G20 y viajar a Montevideo para la reunión semestral de presidentes del Mercosur.
Se prevé que a principios de la próxima semana Lula regrese a Brasilia y retome sus funciones y agenda habitual. Por el momento, el vicepresidente del país asumirá el recibimiento del primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, quien tenía una cita para sostener una sesión de firmas de actas y acuerdos bilaterales.
comentar