El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras anunció el sábado una nueva postergación de la revisión de actas de votación irregulares y continúa sin definirse un ganador de la elección presidencial del domingo pasado, en medio de un clima tenso con toque de queda y siete muertos.
El presidente del TSE, David Matamoros, quien había anunciado que este sábado se avanzaría en la revisión de 1.006 actas que contenían errores, dijo que se aplazaría el procedimiento hasta el domingo para permitir buscar un acuerdo entre el organismo y los opositores Nasralla y el exmandatario Manuel Zelaya.
El Gobierno, en un intento de tranquilizar la revuelta social que acarreó siete muertos y decenas de heridos en enfrentamientos con la policía, determinó un toque de queda.
Según los medios de prensa locales, tres de las víctimas fallecieron la noche del sábado en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte del país, debido a las heridas de bala que recibieron durante un supuesto enfrentamiento con policías militares.
Los cuerpos de dos personas que supuestamente fallecieron durante las protestas en el sector de Choloma ingresaron a Medicina Forense del Ministerio Público de San Pedro Sula.
Mientras que un hombre falleció la noche del jueves en la ciudad de La Ceiba, en el Caribe hondureño.
Una adolescente de 14 años, murió también anoche en Tegucigalpa, la capital, por supuestas heridas de bala que recibió durante una manifestación.
El papa Francisco deseó el domingo que la situación en Honduras, donde rige el estado de excepción y al menos siete personas murieron en manifestaciones violentas, pueda resolverse de manera "pacífica".
"En mi oración recuerdo de manera especial también al pueblo de Honduras, para que pueda superar de modo pacífico el actual momento de dificultad", dijo el pontífice después del habitual rezo del Ángelus ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
El papa hizo esta referencia a la situación en Honduras solo unas horas después de haber regresado de una gira asiática que le llevó desde el lunes pasado y hasta ayer, sábado, a Birmania y Bangladesh.