Unas dos horas después de que comenzara la marcha, cerca de 200 policías municipales dispersaron a los manifestantes en medio de empujones, durante los cuales un joven resultó con un golpe en la cabeza.
En una inédita marcha en Culiacán, capital de Sinaloa y bastión del cartel de Sinaloa encabezado por Guzmán, los manifestantes vestidos con camisetas blancas gritaban "suéltenlo" y "libertad", al tiempo que avanzaban acompañados por dos sonoras bandas de la tradicional música regional de tambora.
"Joaquín Guzmán daba trabajo, no como ustedes políticos corruptos" y "No a la extradición", decían algunas de las pancartas claramente fabricadas en una imprenta comercial.
Guzmán, de 56 años, fue detenido el sábado en un operativo de la Marina Armada de México en uno de los apartamentos de un turístico condominio del puerto de Mazatlán, donde se encontraba con su esposa y dos hijas mellizas de dos años.
La marcha, integrada por muchos jóvenes de bachilleratos públicos y mujeres, partió desde la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, un emblemático sitio de Cualicán ubicado en la cima de una loma cuyas escaleras descienden al centro de la ciudad, de 675.000 habitantes.
El gobierno de Sinaloa emitió por la noche un comunicado en el que rechazó "toda manifestación social que vaya en contra de las acciones de la ley" y pidió a la ciudadanía que confíe plenamente en la justicia mexicana.
"EL CHAPO" HÉROE DE SINALOA
"'El Chapo' da ayuda a empresas que apoyan a quienes más lo necesitan, da seguridad", dijo a la agencia AFP un ama de casa de 30 años que vive en Las Coloradas, un barrio popular del sur de Culiacán. Muchos de los manifestantes llegaron al lugar de la movilización en autobuses desde colonias marginales.
"El Chapo evita que entren otros cárteles enemigos a Sinaloa", añadió la mujer que asistió a la marcha acompañada de su esposo.
Los manifestantes, entre los que también se podía ver a mujeres y hombres luciendo joyas y ropa de alto costo, llegaron hasta la plaza ubicada frente al palacio municipal para gritar sus consignas.
Frente a esa plaza también se encuentra la capilla dedicada a Jesús Malverde, una suerte de santo que veneran muchos narcotraficantes, aunque no es reconocido por la Iglesia católica.