Irina Sabine Karamanos Adríán (32), la pareja del flamante presidente electo de Chile que pretende cambiar el rol de la Primera Dama, nació en Santiago el 29 de octubre de 1989.
Descendiente de alemanes y griegos, Karamanos es una de las fundadoras del partido progresista Convergencia Social (parte de la coalición que llevó a Gabriel Boric a la presidencia) y tiene estudios en antropología, ciencias sociales y políticas, al mismo tiempo que en artes visuales.
Karamanos inició su relación sentimental con Boric en 2019, durante las protestas estudiantiles que derivaron en un estallido social que sacudió al país trasandino.
Cuando Boric entró en campaña, tanto él como Karamanos se mostraron a favor de eliminar la figura de la Primera Dama. Pero, una vez que el primero alcanzó la presidencia, la decisión que la pareja tomó fue distinta.
La semana pasada, Karamano sorprendió al anunciar que, finalmente, asumirá el rol de Primera Dama, pero de una manera diferente a la tradicional.
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"Es interesante que a través de ese cargo se pueda promover la articulación entre sectores, quizás incidir más en las organizaciones de la sociedad civil, incluir a la ciudadanía además de las fundaciones que ya cumplen un rol muy importante. Hay que rediseñarlo para asumir un lugar político distinto del espectro conservador que ve a la mujer en un rol de caridad, de acompañante, bajo una idea heterosexual del vínculo con el presidente. Le vamos a dar un carácter más amplio a la visibilización de temáticas y de grupos, por ejemplo, las juventudes trans, infancia migrantes, también hablar de interculturalidad, el derecho de niños y niñas a hablar sus lenguas. Hay distintos temas que podemos conectar combinando el trabajo de organizaciones y ministerios", agregó luego.
La postura de Karamanos generó un fuerte debate en el colectivo feminista chileno. Mientras que las referentes que militan en la coalición que se convertirá en oficialista a paertir de marzo del año que viene apoyaron y valoraron su decisión, otras mujeres la cuestionaron, no solo por romper una promesa electoral sino, en mayor medida, por mantener su rechazo hacia la figura de la Primera Dama.
“Como Frente Feminista agradecemos a Irina por ponerse a disposición de los proyectos colectivos y asumir el rol para trabajar desde el feminismo en las transformaciones que Chile necesita”, posteó en Twitter el Frente Feminista de Convergencia Social.
Por otra parte, Daniela Osorio, la vocera de la Coordinadora 8M, le dijo al diario La Tercera: "Una buena señal hubiese sido terminar con el cargo. Nos parece que es un rol informal, que no está regulado y que nos devuelve a la segunda fila. Es un rol súper complejo. Para nosotras, los cargos en democracia y los cargos de la función pública no pueden depender de con quién nos relacionamos sexoafectivamente. Esto es una crítica al rol, no a Irina Karamanos en particular".
Cabe destacar que la polémica no es ignorada por la propia coalición que gobernará a Chile. Como reconoció el mismo Boric: "Nosotros hoy elegimos un camino, en una de esas nos equivocamos. Espero que no, porque confío en el criterio que tiene Irina con su equipo. Está trabajando con destacadas feministas y luchadoras sociales para darle una vuelta".
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