Los padres no le dieron mucha importancia al asunto, limpiaron la herida y le pusieron una curita. Semanas más tarde, la rodilla de Paul estaba hinchada e infectada. El médico le dijo a su madre le recetó antibióticos. Pero un bulto negro estaba creciendo debajo de su piel.
Los padres decidieron drenar la herida y de allí salió un caracol marino. La madre lo colocó en agua y el caracol se movió.
La familia cree que un huevo de caracol se metió debajo de la piel de Paul cuando se raspó la rodilla.
El final feliz de la historia tiene que ver con que Paul decidió conservar a su nuevo amiguito y lo llamó "Turbo", en honor a la nueva película animada del verano.
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