A casi dos semanas de que el Reino Unido dejará atrás la Unión Europea, el número de incidentes racistas denunciados en Londres se incrementó más de un 50 por ciento, según lo que informó la policía de la capital británica.
De hecho, entre el 24 de junio, cuando recién se conocía el resultado del referéndum, y el 2 de julio, la policía londinense recibió 599 notificaciones de sucesos motivados por el odio racial, lo que representa una media de 67 incidentes diarios, por encima de la media de 44 incidentes que se registraba antes de la consulta.
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"Estamos analizando cuidadosamente cada uno de esos casos para comprender qué está ocurriendo en Londres. Estas cifras pueden cambiar, a medida que más víctimas se presenten para denunciar incidentes ocurridos después" del referéndum, dijo un portavoz de Scotland Yard, Mark Chishty. La mayoría de los casos corresponden a episodios de "lenguaje abusivo u ofensivo".
Uno de los hechos racistas más graves en el Reino Unido tras el voto por el Brexit se produjo el 24 de junio en la localidad inglesa de Yeovil, en el condado de Somerset, donde dos hombres propinaron una paliza a un tercero, de nacionalidad polaca.