El globo estalló a 300 metros de altura y entonces se produjo la fatalidad. Las víctimas son 18 europeos -franceses y británicos- japoneses y de Taiwán, además de la guía egipcia.
En el momento del estallido, el globo se encontraba en la fase de aterrizaje, informaron fuentes locales, precisando que el accidente fue provocado por una mala maniobra del piloto, quien sobrevivió y está hospitalizado.
Uno de los pasajeros británicos murió luego en un hospital, a causa de las graves quemaduras sufridas, y otro connacional sobrevivió, con heridas leves, pero perdió a su esposa e hijo.
Junto al accidentado se encontraba otro globo aerostático, cuyo piloto describió las dramáticas escenas a las que asistió.
"Los pasajeros se lanzaban al vacío como paquetes de papel en llamas", contó el piloto del segundo globo aerostático.
Testimonios dijeron que en el globo del operador turístico Skycruise se produjo una pérdida de gas para la alimentación que causó el estallido. Las operaciones de socorro fueron por otra parte muy difíciles porque los restos del globo quedaron esparcidos en una zona de cultivo de caña de azúcar, que también se incendió. Además, los cuerpos calcinados dificultaban la labor de identificación.
Tras el accidente, el gobernador de Luxor descartó que se trate de un acto terrorista pero prohibió todos los vuelos de globos aerostáticos en la región.