Es la ciudad turística más importante de Argentina, de temporada todo el año, aunque en estos días llega a su cenit, sin embargo hay un rostro poco conocido de este lugar sorprendente: su historia
Uno de los mayores atractivos de la Provincia de Buenos Aires es sin duda Mar del Plata, una auténtica ciudad balnearia, turística por definición, como lo acreditan la gran cantidad de personas que llegan de todas partes de la Argentina y también del exterior, que acuden cada año para disfrutar de sus extensas playas, sus casinos, los espectáculos nocturnos y también de sus lugares históricos, faceta ésta probablemente la menos transitada de la ciudad.
Entre los puntos más bonitos de la ciudad se encuentra Villa Normando, de estilo francés, la iglesia Stella Maris, la patrona de los pescadores locales, y la Torre Tanque, que corona una colina. Las mejores vistas de la ciudad se pueden admirar desde Cabo Corrientes. Otro lugar que no debe perderse en Mar del Plata es el Chalet los Troncos.
Entre los museos que se encuentran en la ciudad puede visitarse el Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino, el Archivo Histórico Municipal Villa Emilio Mitre y el Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia.
Mar del Plata es uno de los puertos pesqueros más importantes del país. En toda la zona portuaria se respira universo marinero, hombres reparando sus embarcaciones o redes, rodeados de los leones marinos que se acercan a descansar. Es éste un espectáculo que el turista no dejará de admirar y fotografiar, porque es muy pintoresco.
Otras de las visitas que es interesante hacer es al Museo del Hombre del Puerto Cleto Ciocchini y la Gruta de Lourdes. También es de gran interés el Acuario de Mar del Plata, la Catedral de San Pedro, la Exposición Cultural Arte y Nácar y Villa Victoria.
La Reserva de Lobos Marinos fue declarada en 1994 Monumento Natural de Mar del Plata, donde se protege lobos marinos de un pelo. Estos lobos, todos machos, se aparean en las costas uruguayas y se los puede ver durante todo el año.
En el barrio Los Troncos, que debe su nombre a una tranquera de lapacho traído especialmente del Norte del país, está la casa que habitó Victoria Ocampo, una de las figuras femeninas más llamativas en la Argentina de mediados del siglo XX. Escritora y directora de la revista literaria Sur, donde escribieron grandes de la literatura, en su testamento Victoria dejó claro que su casa debía convertirse en un museo. La casa tiene la particularidad de ser la única vivienda prefabricada de origen noruego que hay en el país, y que fue especialmente importada por el padre de Victoria a principios del siglo pasado.
Pore su parte, otro punto magno de la ciudad es su Catedral. La construcción de esta iglesia demandó cinco años y fue inaugurada en 1898. El edificio remite al estilo gótico de los siglos XII y XIII y en el interior se destacan los vitrales que adornan las ventanas. Cuando suenan las campanas se nota la potencia del inmenso carrillón compuesto por cinco elementos que se dejan escuchar desde gran parte de la ciudad.
En Punta Mogotes se encuentra el Faro de Mar del Plata, una ineludible torre de 35 metros de altura que ya tiene más de cien años. Hace unos treinta años se le incorporó una célula fotoeléctrica que regula automáticamente la intensidad de la luz que emite.
Paraíso de pescadores. La zona de Mar del Plata es sinónimo de pesca durante todo el año. De Norte a Sur, los acantilados de Santa Clara y Camet muestran sus bondades a quienes prefieren pescar de costa durante la tranquilidad de las noches del verano, con la posibilidad siempre real de obtener grandes ejemplares.
Dentro de la ciudad, la zona portuaria, con sus pequeños barcos comerciales amarillos, rojos y naranjas y con sus restaurantes especializados en pescados y mariscos, anticipan lo que lobos, elefantes marinos y gaviotas indican a viva voz: el lugar es uno de los mejores pesqueros de la Argentina.
La Feliz es la ciudad turística más importante de Argentina más cercana a Buenos Aires y es la más visitada, tal vez porque es a la que más se vuelve.