A puro triunfo, Lanús alcanzó las cuatro alegrías en fila al derrotar a Gimnasia de La Plata en la Fortaleza de Cabrero y Guidi, algo que le permite acolchonar su promedio y, a su vez, estar a tiro de la clasificación a la Copa Sudamericana, situación impensada el semestre pasado.
El halago en casa contó con la participación en la red de José Sand, que anotó mediante un penal, y Leonel Di Plácido, que selló su primera conversión con la camiseta granate.
Pero, más allá de los tantos, la relevancia en la alineación fue la vuelta a la titularidad de Facundo Qugnón, volante que se había ausentado en el desafío previa contra Colón por un inconveniente muscular.
Su regreso fue vital para el andamiaje del equipo, aunque en el arranque se mostró dubitativo. “Al principio estaba un poco inseguro porque tenía algo de dolor y estaba pesado, pero con el correr del partido me fui sintiendo mejor”, aclaró.
Y ya en el plano colectivo, afirmó: “Es un buen arranque de año. Ya desde el final de 2018 nos veníamos sintiendo cómodos, veníamos haciendo buenos partidos. Es fruto de eso y de que nos matamos entrenando. Después de la derrota con River nos convencimos a remontar esto, y llegamos al día de hoy con varios triunfos seguidos. La confianza es fundamental”.
Por lo pronto, el próximo escollo será Boca, en la Bombonera. “Iremos en busca de un buen resultado”, cerró.