A pesar de que casi todo el mundo asocia a las erecciones matutinas con la excitación sexual durante el sueño, un estudio reveló que las mismas no llevan implícitas las sensasiones erógenas de ningún tipo.
Según una investigación publicada en The Journal of Sexual Medicine, la tumescencia peneal nocturna, también conocida como erección espontánea, se produce a causa de un mecanismo natural que desencadena la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro.
El organismo genera tal fenómeno con el fin de permitir una mayor afluencia de sangre y oxígeno.
Tal endurecimiento rutinario, en el que el pene aumenta su volumen pasando de los 5 o 6 centímetros a los 12 o 14, ayuda a la revitalización y regeneración de los tejidos del órgano genital, preservando así su buen funcionamiento. LEA MÁS:
Por otro lado, cabe destacar que si bien normalmente se habla de erecciones matutinas, las mismas en realidad ocurren durante la noche y durante el sueño, con una frecuencia de entre una y cinco veces, y una duración de entre 15 y 40 minutos.
En el sueño, a su vez, se elevan los niveles de testosterona, cuyo máximo se alcanza a primera hora de la mañana.
Esto, sumado a la acumulación de orina en la vejiga, también puede estimular levemente la erección.
Así que a no sonrojarse si nos despertamos ya saben cómo.