Las fotos eran tan crudas y a la vez tan reales que conmocionaron al pueblo mexicano de Pajapan, en Veracruz, donde unos pobladores encontraron a una sirena muerta en la playa, le tomaron imágenes y rápidamente las compartieron en las redes sociales donde rápidamente se viralizaron.
Todos se preguntaban si las fotos de este ser mitológico eran reales, pero finalmente se descubrió la verdad: no era más ni nada menos que parte de los efectos especiales de la película Piratas del Caribe, filmada en 2011 en esa zona de México.
La figura fue creada por el maquillador de Hollywood, Joel Harlow, quien ganó un Oscar precisamente por sus trabajos.