L a ex pareja de una mujer con discapacidad intelectual que había sido absuelta de la acusación de “abandono de persona”, por el fallecimiento de su hija, resultó condenada a 24 años de prisión por el homicidio de la pequeña, quien murió víctima de los golpes que este hombre le aplicó.
El Tribunal Oral Criminal Nº 3 de San Isidro dictaminó la pena de 24 años para Alejandro Fernández por el “homicidio simple” de Luz Mila Tiara Ortiz, la nena a la que se conocía como “Lulú”, ocurrido el 17 de agosto de 2013, cuando la víctima tenía dos años. Por el hecho, en un principio fue apresada su madre Yanina González, acusada de “abandono de persona, seguido de muerte”.
“Estamos conformes con la sentencia, aunque en los fundamentos del fallo no hay una contemplación de la violencia de género de la que fue víctima Yanina, a quien se la coloca en un pie de igualdad con el asesino de Lulú”, expresó la abogada de González, Gabriela Conder.
El Tribunal (integrado por los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Mara Di Tommaso y Ariel Truglia) expresó que “la posible coautoría de Fernández no puede ser materia de tratamiento toda vez que por vía oblicua estaríamos afectando la cuestión relacionada con el doble juzgamiento de la progenitora”. Al respecto, la letrada defensora sostuvo que los magistrados “colocan a Yanina como coautora, pero expresan que no la pueden juzgar porque ya fue juzgada y absuelta. Es por ello que no contemplan la figura del femicidio vinculante, que es aquel que se lleva adelante para infringir dolor sobre la mujer”.
Tras la muerte de Lulú, Yanina González fue detenida por orden de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Violencia de Género de Pilar, a cargo de la fiscal Carolina Carballido Calatayud, quien en una cuestionable y polémica medida la mantuvo presa en la cárcel platense de Los Hornos.
Al momento de ser apresada, la joven con discapacidad intelectual leve cursaba un embarazo de seis meses y cuando nació su hija Tiziana le otorgaron el arresto domiciliario. Mientras tanto y pese a las sospechas, Alejandro Fernández permaneció en libertad hasta el 30 de noviembre de 2016. En marzo de 2015, el Tribunal Oral Criminal Nº 2 de San Isidro absolvió a Yanina González por considerar que la joven no “tenía conocimiento cabal del estado de salud de su hija”.