Para la Cabalah este número es símbolo de locura, el desequilibrio, la explosión de las fuerzas interiores imposibles de controlar. Este significado puede tener su origen en la antigua creencia griega que dice que los nacidos en un día 21 se hallaban más propensos que los demás a padecer enfermedades nerviosas. Para los pitagóricos es un número positivo porque es el triplo septenario, tres veces 7, lo que constituye asimismo el número de la adivinación. Durante la Edad Media, este número conservó un fuerte enlace con la locura y el trastorno mental. La explicación se halla en que está compuesto por 1 o Dios y el 2 o la contradicción. Pero en sentido inverso, o sea la contradicción de Dios, su antagonismo. Por eso estaba en relación con los ateos, los escépticos, los protestantes, los herejes, los que merecían castigo por dudar de Dios u oponerse a sus designios. Para tener en cuenta en los juegos de azar: En la tabla de los sueños el 21 es la mujer y su número simpático es el 17. En la tabla numerológica de los sueños el 21 es símbolo de mujer, violín, arco y flecha, vino y canasta con frutas. Para la tabla cabalística de las figuras romanas el 21 es el anillo.