"Mi amor se llama Noni..." dice orgullosa la dueña de esta perrita y relata su historia: "Llegó a casa cuando yo tenía 1 año... y ahora tengo 15; crecimos prácticamente juntas. Ahora está un poco enfermita y viejita, pero mi amor por ella sigue igual. es muy mimosa y juguetona. Siempre la voy a amar..." porque el cariño por una mascota no tiene fecha de vencimiento.