En medio de los festejos por los 10 años de su fundación, el grupo solidario “Manos Abiertas” de Morón continúa asistiendo con comida, abrigo y contención a personas que no logran cubrir sus necesidades básicas, extendiendo su labor durante la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus a vecinos vulnerables de Moreno, Merlo, Rafael Castillo, Pontevedra, González Catán y José C. Paz.
Luego de la preparación de ollas de comida, los voluntarios de la ONG –fundada el 30 de julio de 2010- realizan recorridas nocturnas los lunes y viernes por Morón centro, norte y sur, para terminar el viaje en la Plaza La Roche -frente a la estación de tren-, y acudir con 160 viandas a pobladores carenciados.
“Logramos nuestra recorridaNº22 en tiempos de COVID-19”, informaron los miembros del “Equipo Solidario del Oeste”, como también se hacen llamar a partir de la obtención de su personería jurídica.
Actualmente, en el contexto de la pandemia,“Manos Abiertas” incrementó su tarea solidaria y comenzó a entregar bolsones de mercadería a habitantes en situación de vulnerabilidad de diferentes distritos del oeste.
Patricia Martínez, fundadora del grupo,explicó que “hace 10 años que estamos trabajando para la gente más necesitada de la zona oeste. Nuestro trabajo tiene como base Morón, pero ahora, debido a la pandemia, modificamos un poco nuestro accionar”.
“La gente que se acerca a comer con nosotros en la plaza son de diversas zonas, como Moreno, Merlo, Pontevedra, o Rafael Castillo. Como ellos ahora no se pueden trasladar por la pandemia, decidimos preparar bolsones de mercadería, que se los acercamos a sus localidades.En este momento estamos entregando los bolsones a alrededor de 200 familias por mes. Y en las recorridas en Morón, entregamos 160 viandas completas, con pan, postre y jugo”, señaló Martínez.
En relación a los inicios de la ONG, la titular de “Manos Abiertas” contó que “el grupo surgió de la necesidad de dar la ayuda de forma directa, de estar frente a frente con el que necesita y conectar a quienes tienen algo para dar con quienes lo requieren, recorriendo las calles de Morón, Castelar, Haedo y Ramos Mejía”.
“Hace 10 años -agregó Martínez- que junto a Lucia Gallelli decidimos salir a ayudar, a tender una mano. La idea era ver a los invisibles, a los que todos esquivan.El plato de comida es el nexo, la frazada es la cómplice para ese acercamiento, para generar de a poco esa confianza. No queremos otra cosa que ellos estén menos mal y quizá alguna vez se sientan bien”.
Por último, se dejó en claro que “Manos Abiertas” lleva a cabo su labor gracias a el trabajo de sus más de 30 voluntarios y las donaciones de la gente. Quienes quieran colaborar con el grupo, pueden hacerlo contactándose a través de su página de Facebook o Instagram.