Luego de recibir la intimación de desalojo por parte del gobierno nacional, las autoridades del Refugio Canino El Palomar, junto a vecinos de la zona, se encuentran impulsando un petitorio para reunir firmas e impedir que esa institución protectora de animales, creada hace más de 20 años para albergar a perros provenientes de Zoonosis de Tres de Febrero, se vea forzada a interrumpir su labor en el predio lindante a la Base Aérea.
Bajo la consigna “No al desalojo del Refugio Palomar”, los voluntarios del albergue canino crearon una petición en el sitio web change.org a fin de conseguir apoyo para frenar la expulsión de su lugar de trabajo, al tiempo que solicitaron la colaboración de la comunidad para dar en adopción a los 200 perros que permanecen alojados en ese espacio.
En 2014, el Ministerio de Defensa firmó un convenio con la comuna de Morón, a través del cual la Fuerza Aérea cedió terrenos de la Base Aérea de El Palomar para el desarrollo del plan de viviendas PROCREAR. “En una mínima parte de esos terrenos está instalado hace más de 20 años el Refugio Palomar y los perritos que llegan del zoonosis de Tres de Febrero”, señalaron los vecinos.
A todo esto, se sumó el anuncio del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, confirmando que la terminal aérea de El Palomar se convertirá en el tercer aeropuerto en importancia del área metropolitana.
”Entre tantas hectáreas que tiene la base, deberían fijarse en la posibilidad de que nuestro refugio no sea desalojado y destruido. Esperamos que la gestión actual del intendente Diego Valenzuela pueda resolver este delicado tema con el Gobierno Nacional”, subrayaron los impulsores del parador de perros.
Tras la intimación de desalojo, las autoridades del Refugio Palomar iniciaron al mismo tiempo tratativas con la Municipalidad de Tres de Febrero para conseguir un nuevo predio acondicionado donde puedan continuar con su tarea.
”El refugio alberga 200 perros provenientes de Zoonosis y se viene construyendo hace años a través de la colaboración de mucha gente. Hoy somos el nexo entre esos animales y la posibilidad de que tengan un hogar. Si nosotros no existimos, estos perros quedarían en jaulas eternamente. Todos ellos hoy cuentan con su vacunación, su paseo semanal y voluntarios dedicados a realizar trabajos de adaptación para mejorar su calidad de vida”, explicaron.