El encuentro tuvo lugar en el Vaticano. El militante de derechos humanos despegó a Francisco de la dictadura militar, un tema que generó gran controversia en el mundo entero
Francisco recibió hoy en el Vaticano al argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, renombrado militante de derechos humanos, quien aclaró recientemente que el nuevo pontífice argentino no tiene algún vínculo que lo relacione con la dictadura militar.

  "El Papa me expresó su convicción por avanzar en la verdad, la justicia y la reparación del daño hecho por las dictaduras", dijo Pérez Esquivel una vez concluida la reunión, y agregó que el Papa le expresó que su principal preocupación pasa "por reducir los índices de pobreza en el mundo trabajando junto a los pobres" y  esa fue la causa por la que "optó por llevar el nombre Francisco como guía para su papado". 

Se trató de una reunión significativa, con la que el Vaticano quiso desvincular al Papa argentino con la terrible dictadura militar, que dejó 30.000 desaparecidos, entre ellos varios sacerdotes.

 El pasado viernes, el Vaticano tachó de "calumniosas y difamatorias" las acusaciones de que el entonces jesuita Jorge Bergoglio, actual papa Francisco, no hizo lo suficiente para proteger a dos sacerdotes secuestrados y torturados por la dictadura militar y que estaban bajo su jurisdicción.

 El mismo Lombardi mencionó el testimonio de Pérez Esquivel, Nobel de la Paz de 1980, quien declaró a la prensa recientemente que no existe "ningún vínculo" que relacione al nuevo pontífice con la dictadura.

 Pérez Esquivel goza de una gran reputación como activista de derechos humanos en toda América Latina.

 El papel de Bergoglio, que por ese entonces era principal de los Jesuitas en Argentina, fue cuestionado sobre todo por el diario Página 12 y en particular por uno de sus principales colaboradores, Horacio Verbitsky.